Fusión de dos agujeros negros, un evento que puede generar ondas gravitacionales- NASA

Fusión de dos agujeros negros, un evento que puede generar ondas gravitacionales- NASA


“Primicia… A alguien le va a llegar un Nobel”, aparece en el asunto de un email de Clifford Burgess, físico teórico de la Universidad McMaster en Hamilton (Canadá), quien ha hablado con científicos con acceso a un supuesto artículo donde se podría confirmar la detección de ondas gravitacionales.

“Hola a todos, el rumor sobre LIGO parece real, y al parecer va a salir el 11 de febrero en la revista Nature (sin duda con un comunicado de prensa), así que estad atentos” –señala–. Los espías que han visto el paper dicen que han logrado observar ondas gravitacionales de un agujero negro binario”.

Correo de Clifford Burgess. / Sciencemag.org

Correo de Clifford Burgess. / Sciencemag.org

 

“Afirman que los dos detectores las detectaron… y mencionan una detección equivalente a 5,1 sigma. Las masas de los dos agujeros negros inicialmente eran de 36 y 29 masas solares pero de 62 al final. Aparentemente la señal es espectacular… Woohoo! (Espero)”, exclama Burgess. Los físicos consideran que una significación estadística superior a 5 sigma en una señal ya es lo sufientemetemente fuerte como para reclamar un descubrimiento.

Este correo ha despertado gran expectación porque el hallazgo supondría una prueba que los físicos llevan buscando desde hace décadas. Einstein planteó hace cien años la curvatura del espacio-tiempo, pero además, que objetos masivos acelerados –como agujeros negros fusionándose o explosiones de supernovas– pueden cambiar esa curvatura y producir ondas gravitacionales.

La filtración del correo de Burgess, a través de Twitter, no hecho más que aumentar los rumores anteriores sobre el descubrimiento de estas ondas, pero lo que sí es cierto es que este jueves los responsables del experimento LIGO –al que se menciona en el mail– harán públicos sus últimos resultados en Washington (EE UU).

El equipo internacional del Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (LIGO, Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales) trabaja con dos potentes detectores en sus centros estadounidenses de Hanford (Washington) y Livingston (Luisiana). Sus interferómetros hacen rebotar luz láser entre espejos situados en los extremos opuestos de kilométricos tubos de vacío para detectar el paso de las ondas gravitacionales.

Desde España, participa en este proyecto el Grupo de Relatividad y Gravitación de la Universidad de las Islas Baleares, donde también se ha organizado una presentación paralela a la de sus colegas en Washington. La expectación es máxima, porque este jueves se podría confirmar un fenómeno que Albert Einstein predijo hace un siglo.

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