Los dispositivos capaces de aprender de nuestras costumbres y ayudarnos a “pensar mejor”, conectarnos con un amigo simplemente pensando en él o garantizarnos una supervisión médica continua, serán una realidad en 2020, gracias a la tecnología 5G, presentada hoy en la Real Academia de Ingeniería.
“Las redes 5G nos llevarán a vivir en una sociedad completamente conectada, no sólo entre personas sino también con los objetos que las rodean y los propios objetos entre sí…, se trata de una verdadera revolución tecnológica y social”, ha resumido a EfeFuturo el catedrático de Telefónica-UC3M y director de IMDEA Networks, Arturo Azcorra.
Estos sistemas de “cobertura y capacidad casi infinitas“, que tendrán una competencia mil veces superior a la de las redes móviles actuales, “harán del tiempo y la distancia algo irrelevante”, ha asegurado el catedrático.
“Cuando consigues un flujo de información superior a lo que una persona puede necesitar o procesar con su máquina ya consideramos que para el usuario es una rapidez inmediata”, ha especificado el experto sobre estos dispositivos que manejarán 5 gigabytes por segundo.
Los soportes materiales para esta tecnología van desde las “convencionales” Google Glasses, algunas de cuyas características están por desarrollar, hasta “chips que se implantarán en la persona o cascos cuya interfaz interactúa directamente con el cerebro“, de manera que “no será un visor en el que se superpone la información a la imagen, sino que se reconstruirá la propia imagen” destacando por ejemplo los objetos que más nos interesen.
El sistema de comunicación será similar a los traductores de sentidos para discapacitados que, mediante sondas, transforman por ejemplo una imagen en impulsos eléctricos para que pueda ser captada por invidentes.
Los usuarios podrán así superar la llamada “realidad aumentada” e ir un paso más allá: “no será necesario sacar la agenda del móvil, la agenda estará en ti y llamarás a tu amigo sólo deseándolo; uno no irá al médico, estará siempre en el médico a través de sensores que monitorizan su estado”, ejemplifica el experto, “serás un navegador permanentemente encendido”.
Además las redes 5G tendrán la capacidad de “aprender de nuestras preferencias y costumbres para ayudarnos a pensar mejor, todo ello de forma muy natural”, ha asegurado Azcorra, quien sin embargo es consciente de las implicaciones “a muchísimos niveles” que conllevará esta novedad: desde limitaciones de acceso a datos médicos, hasta protección de la infancia o necesidad de preparar nueva legislación, entre otros.
“La gente tiene miedo a cualquier tecnología potente pero los propios sistemas están diseñados para contener sus problemas”, ha añadido el catedrático, quien se muestra convencido de que esta tecnología será utilizada por “millones y millones de personas” -unos 7.000 millones de terminales-, algo que por otro lado contribuirá a bajar los precios.
Si tenemos en cuenta que entre el 5 y el 7 % de gasto de la energía total mundial proviene de la actual tecnología móvil, “es evidente que el 5G no puede ser un lujo, será asequible para todo el mundo y, queramos o no todos estaremos conectados”, ha pronosticado.
“La humanidad ha demostrado que el 99 % de las veces utiliza la tecnología para el bien”, concluye Azcorra, desechando el riesgo del 1 % restante.EFEfuturo