Por Miguel Tierrafría
Yuriria, Guanajuato. 18 de noviembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El lirio acuático es una planta flotadora en agua dulce que yace en la mayoría de lagos del país e impide el libre paso del agua o la navegación, además de que daña la acuacultura al privar de oxígeno los cultivos y fauna acuática.
Este problema se presenta en cuerpos de agua del centro del país, por lo que se han hecho diversos esfuerzos para eliminar esta maleza acuática, como lo nombra la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
Reyna Correa Cruz, egresada de la carrera de Gestión Empresarial por la Universidad de Guanajuato (UG), planteó una solución para controlar el lirio acuático en la Laguna de Yuriria, ubicada al sur del estado de Guanajuato, la cual consiste en convertirla en composta que sirva para resarcir el problema del saqueo de tierra de monte, una propuesta integral en términos ecológicos, sociales y económicos.
En la Laguna de Yuriria, durante la mayor parte del año el lirio acuático está presente ya que es una planta que se reproduce potencialmente ante situaciones como las aguas residuales agrícolas que desembocan en este cuerpo de agua, por lo que se estima que están presentes al menos de 15 a 18 hectáreas de lirio.
Por lo tanto, el proyecto llamado Aprovechamiento del lirio acuático de la laguna de Yuriria para la elaboración y comercialización de productos sustitutos de la tierra de monte, útiles en las actividades de jardinería, horticultura ornamental y agricultura orgánica busca eliminar de forma sustentable el lirio acuático; esta maleza acuática se extrae y, mediante técnicas de composta, usarla como abono orgánico que sirva a invernaderos.
«Consiste en dar un aprovechamiento al lirio acuático para transformarlo en un sustrato por medio de ciertas técnicas escogiendo como principales la composta y el uso de la lombriz californiana, esto con la finalidad de insertarlo en la cadena comercial de viveros o también tenerlo como producto final para comercialización en el mercado doméstico, nada más usarlo para tierra para macetas o para mantenimiento de jardines», destacó.
En una primera instancia, desarrollaron composta sin la lombriz, lo que arrojó que de 100 kilos de lirio acuático se obtuvieran 20 kilos de composta y con pocas propiedades en nutrientes; en cambio con la mezcla de materiales orgánicos y lombriz californiana, de los mismos 100 kilos de lirio se obtenía poco más de la mitad para composta, con mayor cantidad de propiedades que sirvan en el cultivo de hortalizas y otras plantas.
“Si la comparamos con otros abonos, otros sustratos orgánicos, el lirio tiene desventajas debido a su composición como planta, tiene 95 por ciento de agua y nada más es fibra, aporta algo de nitrógeno; por lo tanto en el desarrollo del proyecto se elige la técnica de lombricomposta, en la cual actúan las lombrices y se hace mezcla con otros materiales orgánicos, y el resultado es un abono de alta calidad, no solamente es sustrato o tierra de lirio sino un abono con propiedades suficientes”.
Proyecto sustentable y ecológico
Correa Cruz afirmó que en la fase de experimentación se eliminó del proceso de compostaje el estiércol, comúnmente usado para generar abono orgánico. También se propuso combatir con el abono orgánico generado de la maleza acuática el saqueo de tierra de monte, el cual se realiza de forma ilegal y genera que tierra de bosques que contienen semillas dejen de forestar de forma natural durante la temporada de lluvias.
«Se llevan en el sustrato las semillas de los árboles que por medio natural pueden forestar los bosques, al momento de llevarse plantitas y semillas; cuando llega temporada de lluvias, aparte de que no tienen dónde retener el agua, va arrastrando sedimentos sólidos que desembocan en la Laguna de Yuriria y entonces el trabajo propone aprovechar el lirio, convertirlo en tierra de abono para apoyar también en el problema del saqueo de tierra de monte», explicó Correa Cruz.
El proyecto, que surgió como una propuesta en el aula, sirvió como proyecto de tesis de licenciatura, que en este 2015 participó en el Concurso Nacional de Trabajos Universitarios sobre Áreas Naturales Protegidas y Cambio Climático 2015, organizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y obtuvo el segundo lugar.