En el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ) fue desarrollado un proceso de oxidación que utiliza ozono para degradar contaminantes en agua que alteran la síntesis, el transporte, la acción o eliminación de hormonas naturales, responsables de mantener los procesos de autorregulación del metabolismo en los seres vivos y de reproducción.
Estos compuestos representan un riesgo potencial para la salud humana asociado a problemas de los sistemas reproductores femenino y masculino, e incluso algunos de ellos son precursores de cáncer de mama y próstata.
El equipo de investigación encabezado por el doctor Alberto López López del CIATEJ lleva a cabo el procedimiento mediante reactores gas-líquido, en donde el agua con presencia de dichas sustancias llamadas Compuestos Disruptores del Sistema Endocrino (EDCs por sus siglas en inglés) se pasa por una corriente de gas con ozono, el cual es un gran oxidante.
Y bajo ciertas condiciones de temperatura, pH, presión y dosificación de ozono los EDCs son degradados en más del 95 por ciento de su concentración inicial, superando así los procesos convencionales de tratamiento de aguas, que alcanzan el 50 por ciento de remoción.
Los EDCs se encuentran en el agua superficial, suelo y aire. Existe una gran diversidad de éstos, básicamente solventes, plaguicidas organoclorados, retardantes de flama, plastificantes y hormonas sintéticas y naturales.
El proyecto dirigido por el doctor López López estuvo orientado a desarrollar metodologías analíticas para identificar y cuantificar estos compuestos en diferentes tipos de agua, así como al desarrollo de un Proceso de Oxidación Avanzada basado en Ozono (POA-03) a nivel piloto para degradar EDCs presentes en el agua con el fin de establecer los fundamentos técnicos, científicos y condiciones óptimas de tratamiento para un escalamiento futuro del proceso.
Esta investigación generó una tecnología que puede integrarse en la última parte de un sistema de potabilización de agua. Además, los resultados sientan un precedente para poder regular la presencia de este tipo de compuestos a través de las normas de calidad del líquido y reducir los riesgos de salud pública.
El proceso está orientado a complementar un sistema tradicional de potabilización de agua donde a pesar de la aplicación de métodos como coagulación, floculación, filtración y desinfección con cloro que recibe el agua, los compuestos disruptores endocrinos persisten, por lo que se constituye como un pos-tratamiento avanzado para lograr eliminar este tipo de contaminantes que a pesar de presentarse en bajas concentraciones son suficientes para dañar el sistema endócrino de los seres vivos que consumen el líquido.
Los líquidos residuales, industriales o domésticos presentan concentraciones bajas de este tipo de compuestos. Aun cuando reciben tratamiento por métodos convencionales, los EDCs permanecen en los efluentes, los cuales generalmente terminan en un cuerpo receptor como en el caso de un río o lago que sirve de fuente abastecimiento de agua potable.
Los tratamientos convencionales para el agua como lodos activados o el proceso de coagulación-floculación no son suficientes para eliminar este tipo de compuestos por ser recalcitrantes a la degradación biológica natural o controlada, o bien su eficiencia de remoción es muy baja.
El proceso se desarrolló a nivel laboratorio y se validó a nivel piloto y en la actualidad se buscan instancias para transferir la tecnología. De este proyecto se ha derivado una patente denominada: Proceso para degradar compuestos recalcitrantes presentes en el agua, la cual fue otorgada en 2014.
El grupo de trabajo científico estuvo conformado por investigadores de CIATEJ y contó con la colaboración de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse, Francia y la Universidad Politécnica de Valencia.
(Agencia ID)