Albert Costa, investigador ICREA del departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), junto con Kristof Strijkers, antiguo investigador de la UPF, han participado en un estudio en el que se ha puesto de manifiesto que, en la realización de tareas de lenguaje, las personas bilingües y monolingües utilizan de manera diferente las áreas cerebrales involucradas, aunque la lengua estudiada fuera la nativa y la dominante.
El estudio, en el marco del grupo de investigación en Producción del Lenguaje y Bilingüismo (SPB), ha sido coordinado por el grupo de investigación de Neuropsicología y Neuroimagen Funcional de la Universidad Jaume I de Castellón bajo la dirección de César Ávila Rivera, catedrático de Psicología Básica, y se ha publicado recientemente en la revista científica Brain & Language.
«Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado es que no hay diferencias entre las personas bilingües y monolingües cuando escuchan su idioma materno, pero sí cuando lo hablan. Además, se observa que los monolingües tienen un uso más eficiente de las áreas típicas del lenguaje, que se complementa con el uso de otras áreas cerebrales», afirma Costa.
Para realizar la investigación, los científicos han contado con la participación de estudiantes de la Universidad Jaume I y la colaboración del Hospital Provincial de Castellón, donde se realizaron los estudios de resonancia magnética funcional. La muestra estaba integrada por dos grupos: por un lado, bilingües simultáneos (castellano y catalán) desde edad muy temprana, que tenían el castellano como idioma de preferencia; y por otro, monolingües en que el castellano era la lengua nativa. Todos ellos tuvieron que realizar dos tareas en castellano, una de denominación a partir de imágenes y otra de escucha de palabras.
La importancia del área cingulada
“El estudio ha puesto de manifiesto que las personas monolingües, cuando realizan tareas de denominación, son ligeramente más rápidas que las bilingües”, apunta Albert Costa. Por ello, los monolingües utilizan más que los bilingües áreas cerebrales propias del lenguaje (como el giro temporal medio izquierdo), mientras que los bilingües utilizan más áreas relacionadas con el control del lenguaje (como el cingulado posterior). Sin embargo, no se encontraron diferencias entre bilingües y monolingües cuando escuchan palabras.
Además, en esta investigación se analizó la diferencia que en la muestra bilingüe producían las palabras cognadas (mismo significado y fonológicamente similares, como por ejemplo «orella-oreja») y las palabras no cognadas (mismo significado pero fonológicamente diferentes: «pierna-cama»). En este sentido, los bilingües utilizaban más la corteza cingulada anterior cuando denominaban las imágenes. Esta área está relacionada con el control ejecutivo y, en este caso en particular, con poder gestionar el uso del idioma requerido en esta tarea.
Por otra parte, cuando hacían la tarea de escucha de palabras, los bilingües utilizaban más el giro temporal superior izquierdo cuando escuchaban las palabras cognadas y el giro temporal superior derecho cuando escuchaban las palabras no cognadas. Estas áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento auditivo y semántico de las palabras.
Referencia bibliográfica:
María-Ángeles Palomar-García, Elisenda Bueichekú, César Ávila, Ana Sanjuán, Kristof Strijkers, Noelia Ventura-Campos, Albert Costa (2015), » Do bilinguals show neural differences with monolinguals when processing their native language?«, Brain and Language, volum 142, març 2015, págs. 36-44. doi:10.1016/j.bandl.2015.01.004
Esta investigación se enmarca dentro de un proyecto más amplio del programa Consolider-Ingenio 2010 llamado «Bilingüismo y neurociencia cognitiva», un consorcio formado por cuatro universidades españolas (Jaume I, Pompeu Fabra, Universidad de Barcelona y Universidad del País Vasco) que tenía por objeto estudiar el bilingüismo, en concreto sus bases neuronales.
(UPF)