La preservación de los bosques con alta diversidad podría aumentar la captación de carbono de la atmósfera. Es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el que se han analizado más de 55.000 parcelas en 11 tipos de bosques diferentes en España, Francia, Países Bajos, Suiza y Suecia. Los resultados han sido publicados en la revista PLOS ONE.
Asimismo, los datos recopilados en este trabajo muestran un aumento en la producción de madera conforme incrementa la riqueza de especies arbóreas en casi todos los tipos de bosques estudiados.
Además, esta relación se mantiene cuando también se tienen en cuenta las diferencias climáticas entre parcelas. Se trata del primer análisis empírico que trata de descubrir la existencia de una relación positiva entre riqueza de especies arbóreas y producción de madera para todo un continente.
“Muchos de los bosques europeos tienen una estructura de edad desigual, han sido históricamente muy manejados, son jóvenes y el área basal por individuo no ha
alcanzado aún su máximo. Por tanto, un mayor número de especies arbóreas, con raíces a distintas profundidades y múltiples capas de follaje, podría conllevar un aumento en la eficiencia por el uso de los recursos en de ecosistema”, explica la investigadora del CSIC Montserrat Vilà, de la Estación Biológica de Doñana.
Otra de las causas probables de este fenómeno, añade el estudio, es que en las parcelas más ricas en especies suele predominar al menos una especie arbórea muy eficiente en el uso de los recursos, que es la responsable de la mayor parte de la productividad del bosque. Ambos mecanismos podrían actuar simultáneamente, así como alternarse a lo largo del tiempo, con transiciones de varias décadas de duración.
Absorción de carbono
Los bosques tienen una gran capacidad para absorber el carbono atmosférico y son considerados el mayor sumidero terrestre de este elemento. La producción de madera es uno de los principales agentes de la absorción de carbono. Los resultados del estudio sugieren que la preservación de los bosques con alta diversidad de especies arbóreas podría aumentar este fenómeno. “La importancia de la biodiversidad, aunque poco considerada hasta ahora, debería ser incorporada en todo tipo de plan de gestión y de política forestal”, añade la investigadora del CSIC.
Este trabajo se engloba dentro del proyecto europeo Biodiversidad y cambio climático: un análisis de riesgo (BACCARA).
Referencia bibliográfica:
Montserrat Vilà, Amparo Carrillo‐Gavilán, Jordi Vayreda, Harald Bugmann, Jonas Fridman, Wojciech Grodzki, Josephine Haase, Georges Kunstler, MartJan Schelhaas, Antoni Trasobares. «Disentangling Biodiversity and Climatic Determinants of Wood Production». PLOS ONE.