CCS-UPF
Rafael Maldonado, líder de la Unidad de Neurofarmacología de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), ha participado en una revisión sobre la importancia del sistema endocannabinoide en los procesos de ansiedad, miedo y estrés. En el trabajo, publicado en Nature Reviews Neuroscience, se destaca el potencial de los cannabinoides como posible tratamiento contra el estrés postraumático y contra el síndrome del cromosoma X frágil.
El sistema endocannabinoide actúa en todas las regiones del cerebro implicadas en los procesos de ansiedad, miedo y estrés. El receptor CB1R, componente principal de este sistema, desempeña un papel crucial en dichos procesos. A él se unen los cannabinoides, tanto los adquiridos de forma exógena, como lo sería el tetrahidrocannabinol (THC) de la marihuana, como los endógenos, producidos de forma natural por nuestro organismo.
Según resultados clínicos, un aumento en la actividad del sistema endocannabinoide se traduce en una disminución de la ansiedad. El uso de cannabinoides exógenos, como el tratamiento ansiolítico, comporta efectos secundarios no deseados. Pero, ¿y si se pudieran inhibir estos efectos secundarios?
Ya existen investigaciones en las que se han bloqueado las vías implicadas en los efectos negativos vinculados con la administración de cannabinoides y se han obtenido resultados positivos en modelos animales.
El uso de cannabinoides exógenos, como ansiolíticos, comporta efectos secundarios no deseados. Pero, ¿y si se pudieran inhibir estos efectos secundarios?
El principio activo del cannabis, THC, inhibe la sensación de miedo. Evitando sus efectos nocivos, el THC podría utilizarse como tratamiento contra los trastornos de estrés postraumático.
Por otro lado, las perspectivas de futuro no solo se basan en potenciar la actividad de los cannabinoides. Sus receptores también se plantean como diana para tratar enfermedades, como el síndrome del cromosoma X frágil, en el que los pacientes sufren retraso mental y ansiedad.
Así, se ha demostrado que el bloqueo de los receptores CB1R y CB2R, respectivamente, reduce las alteraciones cognitivas y la ansiedad, características de este síndrome.
La complejidad del sistema endocannabinoide
Los cannabinoides exógenos influyen en los comportamientos de ansiedad de una forma bipolar según la dosis consumida: bajas dosis de cannabinoides provocan una disminución de la ansiedad ante estímulos externos, en tanto que altas dosis provocan el efecto contrario.
Mientras que la ansiedad se desencadena por un peligro no específico, el miedo es una respuesta ante un estímulo amenazante conocido. El sistema endocannabinoide también está presente en las áreas del cerebro implicadas en la sensación del miedo y es crucial en la llamada fear-memory, esto es, la habilidad de memorizar un estímulo peligroso.
Además de los procesos de ansiedad y miedo, el estudio contempla la implicación del sistema endocannabinoide en las situaciones de estrés. Al parecer, este sistema se ve afectado por las situaciones de estrés como parte de la alteración general que éstas provocan en la plasticidad cerebral. En este caso, el papel del receptor CB1R es crucial, puesto que su afectación debida a estrés crónico puede ser el desencadenante de desórdenes afectivos.
Durante siglos, el cannabis ha sido utilizado como una droga recreativa. Sin embargo, en los últimos años se han descubierto los mecanismos de acción de sus componentes activos y la presencia de homólogos endógenos en nuestro organismo. La importancia del sistema endocannabinoide en la función neuronal está clara, pero todavía quedan muchas incógnitas por resolver.
Referencia bibliográfica:
Beat Lutz, Giovanni Marsicano, Rafael Maldonado & Cecilia J. Hillard. The endocannabinoid system in guarding against fear, anxiety and stress. Nature Reviews Neuroscience, December 2015. doi:10.1038/nrn4036