Un equipo del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Málaga han demostrado que la mitad de la población escolar de primaria de la provincia que utiliza audífonos digitales o implantes en el nervio coclear (oído interno) continúa teniendo dificultades en el desarrollo del lenguaje oral.
En concreto, los expertos señalan que el 50% de los estudiantes malagueños con problemas de audición, de edades comprendidas entre los seis y los 13 años, tiene un desarrollo gramatical por debajo del que se alcanza a los cinco años, edad a la que adquieren las reglas fundamentales de la lengua.
Respecto al lenguaje escrito, las dificultades se manifiestan en el área de la compresión lectora. “Los niños leen. No tienen problemas a la hora de descifrar las palabras pero no comprenden los textos”, explica Antonia Mercedes González Cuenca, responsable del proyecto.
En este sentido, afirma que se ha detectado un nivel alto de incomprensión de textos expositivos, es decir, aquellos que se parecen más a los libros de estudio, que está directamente relacionado con el escaso desarrollo de competencias lingüísticas orales. Por el contrario, las narraciones tipo cuento no entrañan tanta dificultad para los escolares.
Para llegar a estas conclusiones, parte de las cuales están publicadas en la revista Logopedia, Foniatría y Audiología, los investigadores han evaluado al 90% de la población escolar con problemas de audición de Málaga, lo que supone unos 50 alumnos de entre seis y 13 años de 40 centros públicos y concertados de la provincia, incluida su capital.
Elegir el dispositivo correcto
El estudio es también el primero realizado en España en mostrar que no hay diferencias significativas en el desarrollo lingüístico y en el aprendizaje escolar entre los niños que utilizan audífono o los que, por el contrario, recurren al implante coclear. “De la bibliografía revisada se desprende que los niños que se benefician de este dispositivo electrónico obtienen mejores resultados que los que usan audífono”, aclara la investigadora.
“Sin embargo –añade– nuestros datos concluyen que el porcentaje de niños sordos con dificultades de lenguaje y problemas de rendimiento académico es el mismo si se comparan los que utilizan audífono con los que usan implante coclear”.
La elección del dispositivo correcto en función de las deficiencias auditivas de cada niño es la base para explicar que ambas opciones ofrezcan resultados similares. “El implante coclear está especialmente indicado para niños con sordera profunda que necesitan intensificar el sonido hasta los 90-95 decibelios. Por su parte, los audífonos digitales, llamados también de última generación, son idóneos para personas con sordera severa, aquéllas que requieren una intensificación del sonido por debajo de los 80-85 decibelios. Una conversación normal, por ejemplo, está en torno a los 20-30 decibelios”, matiza.
El implante es un dispositivo en el que las células ciliadas inservibles del oído interno son sustituidas por electrodos que proporcionan un estímulo que llega al cerebro. Sin embargo, señala la investigadora, su número es insuficiente para cubrir la parte dañada del nervio coclear por lo que la calidad de la información transmitida al cerebro no es la misma que la emitida de manera natural.
Por esta razón afirma que ninguno de los dos dispositivos, en general, proporciona una audición normal.“Ambos distorsionan el sonido provocando que la información recibida por el niño no sea la normal y, en consecuencia, que tengan problemas lingüísticos.
Estos resultados son fruto del proyecto de excelencia El efecto de los avances audiológicos en el desarrollo y aprendizaje de los alumnos sordos. Aplicaciones para la educación, financiado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía.
Programa educativo
A partir de estos datos, la siguiente fase de la investigación se centrará en la elaboración de un programa educativo de intervención que trate de corregir las carencias en el desarrollo del lenguaje y sus efectos colaterales en el aprendizaje escolar. “El objetivo es ofrecer pautas útiles para niños sordos de primaria que presenten dificultades. Es necesaria una actualización de los programas de intervención porque hay aspectos que, en la actualidad, no tienen sentido. Por ejemplo, no hay que insistir tanto en la buena entonación o articulación”.
El reto está, concluye la experta, en conseguir un desarrollo gramatical normalizado y en proporcionar una ayuda especializada a los alumnos sordos desde los servicios educativos, ya que las nuevas tecnologías son insuficientes para corregir sus carencias.
Referencia bibliográfica:
Antonia M. González, Nuria Silvestre, María José Linero, Carmen Barajas, Inmaculada Quintana. (2014). ‘Tecnologías auditivas actuales y desarrollo gramatical infantil’. Logopedia, Foniatría y Audiología. 2014. http:/ /dx.doi.org/10.1016/j.rlfa.2014.05.001