octubre 16, 2017

Los incendios de Galicia también arrasan con especies en peligro de extinción

Venado corriendo en el incendio de Galicia- Jesús Calleja

Los más de 105 incendios que permaecían activos en Galicia, España, y el norte de Portugal, además de haber cobrado la vida de casi 40 personas, también están arrasando con habitats de distintas especies vegetales y animales, algunas de ellas consideradas en grave peligro de exintión.

Los incendios han sido considerados como intencionales por la Xunta de Galicia, atribuyendo que los mismos fueron ocasionados por la intención de cambiar el uso de suelo. Éste lunes, la responsable de Medio Rural de la Xunta de Galicia, afirmaba que al menos 132 incendios fueron provocados, calificándolos de de «atentados» así como de «terroristas» a sus autores. Y confirmaba que siguen siendo quince los focos que tienen decretada la situación dos, de riesgo real para la población.

El fuego se avivó porque además durante los últimos días en la zona han imperado las altas temperaturas, además de que el domingo 15 de octubre, se tuvieron fuertes vientos provocados por el huracán Ophelia, que azotó Irlanda y el norte de Inglaterra.

Perro después del incendio de Portugal

Los fuegos continuaron activos éste lunes en las provincias de Pontevedra, Ourense y Lugo. En el sur de Pontevedra, una de las zonas más afectadas, las llamas cercaron la ciudad de Vigo y se ha decretado la alarma nivel 2 en incendios forestales en cinco municipios: Pazos de Borbén, As Neves, Salvaterra do Miño, Baiona y Gondomar.

En la destrucción que provocaron estos incendios, al menos 13 espacios protegidos por su alto valor natural, por la Red Natura 2000 europea en Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria están afectados por los incendios del norte de España, según el análisis de técnicos de SEO/BirdLife, quienes han alertado sobre sus efectos en especies «en peligro crítico de extinción».

También la Reserva Natural de la Biósfera de Muniellos, el mayor robledal de España y mejor conservado, se vio afectado por el fuego. Se trata de una zona protegida de unos 57 kilómetros cuadrados de extensión que alberga robles centenarios de distintas especies, de hasta seis metros de diámetro; así como hayedos, abedules y acebos que forman parte del hábitat de dos de los emblemas de sus bosques: el oso pardo y el urogallo, especies en peligro de extinción.

Situado en el extremo suroccidental de Asturias, en Cangas del Narcea, este bosque ocupa unas 2.695 hectáreas. Su altitud va desde los 1.500 metros de la sierra a los 680 en la entrada del monte. En los niveles inferiores, junto al río aparecen fresnos, pláganos, sauces, avellanos y gran variedad de musgos y líquenes.

Llamas, humo y sol en Galicia

En 1964 fue declarado por el Estado “paisaje pintoresco”, pero no cesó su explotación hasta 1973, año en el que es adquirido por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA). En 1982 es declarado Reserva Biológica Nacional y en febrero de 1988, se amplía el ámbito de la Reserva Biológica con la inclusión de más terrenos. En noviembre de 2000, fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

En junio, otro masivo y descontrolado fuego quemaba el norte de Portugal, causando más de 60 muertos y 160 heridos. Pero en este caso, las causas eran naturales. Según cifras de la Agencia Europea del Medio Ambiente, los incendios forestales son una amenaza anual en Portugal, produciéndose entre 1993 y 2013 más que en España, Francia, Italia o Grecia, pese a su tamaño relativamente pequeño.

A todo ello se suma el hecho de que la vegetación dominante en el noroeste peninsular tiene unos requisitos de agua muy elevados y sufre en situaciones de sequía moderada. Además, algunas de las especies más frecuentes actualmente, como eucaliptos, pinos rodenos y pinos insignes –el 70% del territorio forestal en Galicia son monocultivos de especies alóctonas empleadas para la obtención de madera y pasta de papel-, queman con mayor facilidad que los bosques autóctonos de roble carballo, castaño, alcornoque o abedul.

Luto nacional

El Gobierno portugués decretó hoy tres días de luto nacional, a partir de mañana, por la oleada de incendios.

El luto fue decretado como «forma de pesar y de solidaridad con toda la población nacional por los fuegos forestales que alcanzaron varios puntos del país, provocando la pérdida irreparable de vidas humanas», informó el Consejo de ministros en un comunicado.

El primer ministro luso, António Costa, tiene prevista para esta noche una declaración pública al país sobre lo ocurrido.