Insectos como el escarabajos, polillas y pulgones tienen una conducta sexual distinta en función de las condiciones climáticas. Un equipo de investigadores de varios países ha demostrado que estos animales varían su comportamiento reproductivo con las variaciones atmosféricas para reducir el riesgo de resultar heridos durante las tormentas, según publica la revista Plos One. 

“Estos insectos tienen la capacidad de detectar los cambios en las condiciones atmosféricas y modificar sus comportamientos para reducir el posible riesgo de mortalidad en condiciones meteorológicas adversas para ellos”, explica a SINC Jeremy McNeil, científico de la Universidad de Ontario (Canadá) y uno de los autores del estudio. “La producción de feromonas de estos insectos varía con los cambios de presión atmosférica”. 

En el estudio experimental los investigadores compararon el comportamiento, en condiciones estables y con bajas presiones, de tres especies de insectos pertenecientes a órdenes distintos: el escarabajo llamado vaquita de San Antonio (Diabrotica speciosa), la polilla (Pseudaletia unipuncta) y el áfido de la patata (Macrosiphum euphorbiae)  Con un olfatómetro, evaluaron las respuestas de los machos a las feromonas de las hembras. Además, observaron las conductas sexuales de machos y hembras cuando entraban en contacto. 

En previsión de lluvias y fuertes vientos, los machos dedicaron menos esfuerzo al cortejo, y el apareamiento se produjo más rápidamente; una conducta relacionada con la “sensación de muerte inminente” que perciben los insectos en condiciones ambientales desfavorables para su supervivencia. Las hembras, por su parte, disminuyeron la frecuencia con la que emitían sus llamadas para atraer a los machos hacia la cópula.

“La pérdida de interés en el apareamiento en las horas previas a una tormenta, un fenómeno meteorológico que amenaza su vida, es una adaptación que reduce la probabilidad de sufrir lesiones o morir”, destaca Mauricio Bento, investigador de la Universidad de Sao Paulo y otro de los autores del estudio.  

Afecciones a las poblaciones 

Las diferentes especies sufrieron cambios en su producción de feromonas a solo horas de que se produjeran tormentas. “Esto puede tener un impacto en el rendimiento reproductivo de la especie, y, si muchos individuos sufrieran esos cambios, en un futuro la densidad de población se vería afectada”, indica McNeil. 

El hecho de que las tres especies analizadas modificaran su apareamiento en respuesta a los cambios en la presión del aire sugiere que todos los insectos están adaptados para responder al mal tiempo. Los investigadores añaden que las variaciones de conducta pueden afectar también a los animales que se alimentan de ellos y a comunidades ecológicas enteras. 

“Recientes investigaciones han demostrado que pájaros como los gorriones ajustan sus migraciones y pautas de alimentación en función de la presión atmosférica y la temperatura”, recalca McNeil.

Referencia bibliográfica: 

Ana Cristina Pellegrino, Maria Fernanda Gomes Villalba Peñaaflor, Cristiane Nard, Wayne Bezner Kerr, Christopher G. Guglielmo, Jose Mauricio Simoñes Bento, Jeremy N. McNeil. ”Weather Forecasting by Insects: Modified Sexual Behaviour in Response to Atmospheric Pressure Changes” Plos One

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