Para el escritor de literatura infantil Francisco Hinojosa, los libros no hacen a las personas mejores o peores, pero sí desarrollan la imaginación, lo que en la edad adulta permite sortear de mejor manera los problemas que se presentan, aseguró en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de la Universidad Veracruzana (UV).

“Lo que sí creo es que la lectura de la infancia se verá reflejada después en una especie de desarrollo de la imaginación. Aquel niño que leyó libros clásicos, de hadas, de tradición popular y gran parte de la literatura que existe ahora, cuando sea adulto va a tener una mayor capacidad de sortear obstáculos, de resolver problemas”, expresó.

El escritor presentó Una semana en Lugano el 29 de abril, en el auditorio de la Facultad de Música. Francisco Hinojosa admitió que se convirtió en escritor para niños de manera fortuita, sin embargo poco a poco se encontró consigo mismo y a la fecha tiene más de 20 títulos de literatura infantil.

         Aunque sus obras tienen como destino a los pequeños, la gente mayor no ha sido omisa y se ha sumado a su lectura, admitió.

Hinojosa es un hombre que para escribir sus obras se puede tomar entre cinco horas o 14 años, porque “nunca tengo prisa por terminar, a veces los libros salen de una manera muy natural, las musas se instalan ahí, en el escritorio y no me sueltan hasta que termino”.

Su ligereza es tal que en ocasiones olvida apagar su celular previo a iniciar la presentación de sus libros, como ocurrió en la FILU de la UV. El aparato timbró, mientras el escritor en forma cómica lo buscó desesperado y entre murmullos dijo: “Lo apagamos. Además era para invitarme a Nueva York, seguramente” –y carcajea mientras lo dice.

Pero el teléfono insistió un par de ocasiones más. “Qué descuido”. Los presentes contemplaban la escena también a carcajadas. Parecía algo preparado.

Una semana en Lugano relata una idea que traía rondando desde hace mucho tiempo: “Yo tenía la imagen del niño que sale de su casa para esperar el transporte escolar y llega un tanque de guerra, se baja un soldado, lo mete al tanque y se lo lleva… con esa imagen estuve varios meses”.

Éste es uno de esos libros que no concretó a la primera. Lo rehizo, con la primera imagen como punto de partida.

En la presentación de este volumen también participaron Irene de Hoyos y Magda Ivette Moreno.

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