Cualquiera que haya pasado tiempo alrededor de cabras sabe que desprenden un olor muy característico. Un equipo de científicos japoneses, liderado por Yukari Takeuchi de la Universidad de Tokio, ha analizado el aroma de las cabras macho hasta identificar una esencia cítrica que actúa directamente sobre el cerebro de las hembras y modifica su predisposición sexual.
“Este estudio es el primero en afirmar que es una feromona la que activa el eje reproductivo central. Aunque el trabajo se llevó a cabo en cabras, este hallazgo puede explicar qué ocurre con otras especies de ganado, y tal vez, incluso en seres humanos”, apunta la investigación.
Estudios previos habían demostrado que es el pelo de las cabras macho, y no la orina, la que provoca lo que han denominado como “efecto macho”, pero se desconocía el precursor de la feromona implicado –que es el que provoca, a largo plazo, los hechos fisiológicos necesarios para la ovulación y la reproducción–.
Los investigadores decidieron centrarse en los componentes del aroma masculino y descubrieron que la feromona del macho cabrío se sintetiza principalmente en la piel de la cabeza. Para recoger el aroma del animal les colocaron una gorra a medida.
Después de recoger los compuestos volátiles durante una semana en machos fértiles y castrados, los analizaron químicamente e identificaron una nueva sustancia química desconocida hasta el momento en el medio natural, el 4 ethyloctanal. “Esta fue nuestra primera sorpresa», declara Takeuchi.
Los investigadores fueron capaces de mostrar los efectos de este componente con un método electrofisiológico que desarrollaron para monitorear en tiempo real los cerebros de las cabras hembras.
Takeuchi concluye: «Nos sentimos tentados a especular que se trata de una estrategia reproductiva inteligente del macho cabrío para alterar el comportamiento sexual de la hembra para aparearse».
Referencia bibligráfica:
Murata et al. «Identification of an Olfactory Signal Molecule that Activates the Central Regulator of Reproduction in Goats». Current Biology, 27 de febrero de 2014. http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2014.01.073.