Coincidiendo con el Día Mundial de la Prematuridad, celebrado el pasado 17 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo público los últimos datos sobre las causas de muerte infantil. Los números son dramáticos: 1,09 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente por complicaciones relacionadas con haber nacido antes de las 37 semanas completas de embarazo.
De ahí que los nacimientos prematuros se hayan convertido en la actualidad en la primera causa de muerte en niños, desbancando a las enfermedades infecciosas. Cada día se registran 3.000 muertes infantiles por causas que incluyen complicaciones respiratorias debido a la inmadurez pulmonar, falta de calor o de alimentación suplementaria.
El informe revela que las complicaciones directas de un parto prematuro en el mundo suponen un total de 965.000 muertes durante el período neonatal y 125.000 muertes más entre las edades de un mes y cinco años. Otras causas de muerte en niños menores de cinco años son la neumonía (938.000 muertes) y las complicaciones del parto (720.000 muertes).
Aunque las enfermedades infecciosas siguen siendo un tema pendiente –especialmente en África–, el 44% de las muertes en los niños de todo el mundo ocurren ahora durante el período neonatal (primeros 28 días después del nacimiento). Así, según publicó la revista The Lancet el pasado mes de mayo, la mortalidad promedio infantil se está moviendo cada vez más cerca del momento del nacimiento, con 1 millón de muertes cada año durante el primer día de vida.
Otros estudios sobre la mortalidad infantil sostienen que las grandes inversiones para hacer frente a las enfermedades de la niñez –a través de vacunas, mosquiteros para la malaria, antibióticos y tratamientos contra la malaria y el VIH– han aumentado la supervivencia infantil, pero han tenido solo un pequeño impacto en la salud del recién nacido, especialmente en los bebés prematuros.
De estos datos también se ha hecho eco la revista Science Traslational Medicine, que hoy publica un editorial escrito por J. E. Lawn y M. Kinney, asesoras del proyecto Save the Children, con un análisis de dichas estadísticas.
Según dicho editorial, “la actual lucha contra las enfermedades infecciosas demuestra que se puede tener éxito si empezamos a invertir en la prevención y atención del parto prematuro. Se necesitan diferentes enfoques médicos y de salud pública, incluyendo un énfasis en la planificación familiar y la prevención de las infecciones maternas”.
El texto concluye con un llamado a los académicos, agencias, gobiernos y padres “para que actúen sobre estos datos, reconozcan dicha causa principal de muerte infantil y se aseguren de que todos los avances científicos se traduzcan en acciones que favorezcan a los seres humanos más pequeños y vulnerables del mundo”.
Incidencia de estos casos
Para agravar el problema, la tasa anual en el mundo de nacimientos prematuros –que en la actualidad es de más de 1 de cada 10 bebés o 15,1 millones de bebés que nacen antes de tiempo– ha seguido aumentando. Para reducir las tasas de nacimientos prematuros, las mujeres necesitan un mejor acceso a la planificación familiar, así como la mejora de la atención antes y durante los embarazos.
Tal y como apuntan los datos de la OMS, las causas más comunes incluyen embarazos múltiples, infecciones y enfermedades crónicas, como la diabetes y la presión arterial alta. Sin embargo, a menudo no se identifica ninguna causa. “Una mejor comprensión de las causas será importante para avanzar en el desarrollo de soluciones para prevenir el parto prematuro”.
Los 10 países con mayor proporción de muertes por parto prematuro en menores de cinco años son: Macedonia, 51%; Eslovenia, 48%; Dinamarca, 43%; Serbia, 40%; Reino Unido, 39%; Hungría, 37%; Eslovaquia y Polonia, 35%; y República de Corea y Suiza, 33%.
Más de tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden seguir adelante con distintos cuidados, como una atención esencial durante el parto o inyecciones de esteroides prenatales a las mujeres embarazadas con riesgo de parto antes de las 37 semanas.
De hecho, mientras menos del 10% de los bebés extremadamente prematuros nacidos en países ricos mueren dentro de los primeros días de vida, más del 90% mueren en países con bajos ingresos.
Para la OMS, la celebración de este día “pone de relieve la importancia crucial de la investigación para hacer frente a las causas de los nacimientos prematuros, así como mejorar el tratamiento y el cuidado de los bebés, las madres y sus familias. Una mejor comprensión del parto prematuro ayudará a avanzar en el desarrollo de soluciones para evitar muertes”.
Referencia bibliográfica:
J. E. Lawn, M. Kinney, Preterm birth: Now the leading cause of child death worldwide. Sci. Transl. Med. 6, 263ed21 (2014).
(SINC)