La mayoría de los mamíferos se dividen en tres categorías según su actividad diaria. Por un lado están los animales nocturnos que solo son activos durante la noche, también existen las especies diurnas que operan durante el día, y por último los crepusculares, activos dos veces, al amanecer y al atardecer.
Los pandas estaban hasta ahora clasificados en esta última categoría, pero una investigación dirigida por Zhang Jindong desde de la Universidad Estatal de Michigan (EE UU), demuestra que el oso panda o panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) puede pertenecer a una categoría propia.
Para realizar el estudio, que publica el Journal of Mammalogy, los científicos analizaron los datos recibidos de cinco collares GPS colocados a pandas de la Reserva Natural de Wolong, en el suroeste de China.
Los cinco pandas –tres hembras adultas (Pan Pan, Mei Mei y Zhong Zhong), una hembra joven y un macho llamado Chuan Chuan– fueron capturados y posteriormente rastreados entre 2010 y 2012.
Los científicos descubrieron que todos los pandas dotados con GPS tenían tres picos de actividad durante el día: por la mañana, por la tarde y a medianoche.
«No podemos decir que el panda es un animal crepuscular. Los pandas gigantes muestran patrones de actividad complejos que están estrechamente relacionados con la calidad y la disponibilidad de agua», asegura Zhang. «Necesitan comer alimentos con más frecuencia –añade el experto–ya que la calidad nutricional del bambú es baja”.
El estudio de los patrones de actividad de los pandas abre una puerta para descubrir las adaptaciones únicas de esta especie en peligro de extinción a su medio ambiente.
Referencia bibliográfica:
Jindong Zhang et al. «Activity patterns of the giant panda» Journal of Mammalogy 2015 DOI: 10.1093/jmammal/gyv118
(SINC)