En la lista de las condiciones médicas menos deseadas, una infección por parásitos está dentro de las primeras. Aunque la medicina moderna ha disminuido el riesgo de estas enfermedades aún representan un gran riesgo en el mundo. Sin embargo, los parásitos no son del todo malos, de acuerdo a una nueva investigación, ya que pueden usarse para tratar algunas enfermedades.

El estudio fue publicado en el journal Nature Medicine por un grupo de científicos de la Universidad de Georgia, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, la Université François Rabelais en Tours, Francia, y la Central South University, Changsha, Hunan, China.

El documento explica que algunos parásitos segregan una molécula de antinflamatorio que podría aprovecharse para tratar desórdenes metabólicos asociados a la obesidad.

Esta molécula a base de azúcar, llamada glicano, es liberado por los parásitos como una forma de defenderse del sistema inmunológico del cuerpo, ya que al reducir la inflamación, tienen mayores posibilidades de esconderse en los tejidos y de provocar fiebre en los humanos, lo que originaría síntomas que revelarían su presencia en el cuerpo.

“La obesidad es un enfermedad que implica un tipo de inflamación, así que creímos que este glicano podría tener algún efecto positivo en algunas complicaciones relacionadas con ella”, dijo Donald Harn, coautor del estudio que trabaja en la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Los investigadores probaron su hipótesis en un grupo de ratones a los que se les alimentó con una dieta alta en grasas. Otro grupo, el de control, mostró los síntomas asociados a la obesidad, como la resistencia a la insulina y un nivel alto de triglicéridos y colesterol.

Al grupo de ratones al que se les administró el glicano producido por los parásitos de todos modos subieron de peso, pero no sufrieron los mismos efectos negativos que los que se encontraban en el grupo de control.

“Todos estos indicadores metabólicos asociados con la obesidad fueron regresados a la normalidad cuando los ratones recibieron el glicano, esto no quiere decir que es posible prevenir la obesidad con el glicano, pero sí puede ayudar a aminorar los problemas de salud provocados por ella”, dijo Harn.

Las mismas azúcares secretadas por los parásitos se encuentran en los fetos humanos en desarrollo y en la leche materna, lo que según Harn estabiliza las funciones metabólicas normales de los recién nacidos. Después de la infancia, la expresión del azúcar sólo se encuentra en algunas células y la única fuente externa del azúcar son los gusanos parásitos.

Debido a que los parásitos co evolucionaron con los mamíferos a lo largo de varios millones de años, algunos científicos creen que la relación entre humanos y estos animales es más simbiótica que parasítica y que en algunos casos las infecciones pueden beneficiarnos.

Harn y sus colegas demostraron que la molécula de azúcar liberado por los parásitos alivia los problemas de salud provocados por la obesidad, así como también es útil contra la psoriasis.

Aún se necesita hacer más investigación antes de usar esta azúcar en los humanos, y sin la necesidad de infectarlos con los parásitos. Este estudio ofrece una nueva perspectiva de la enfermedades que han ataca a los humanos desde hace miles de años.

 

Referencias:

 

Prerna Bhargava, Changlin Li, Kristopher J Stanya, David Jacobi, Lingling Dai, Sihao Liu, Matthew R Gangl, Donald A Harn, Chih-Hao Lee. “Immunomodulatory glycan LNFPIII alleviates hepatosteatosis and insulin resistance through direct and indirect control of metabolic pathways”. Nature Medicine.

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