Después de más de un decenio de avances continuos en la lucha contra el paludismo (malaria), los progresos se han estancado. Según la edición más reciente del Informe mundial sobre el paludismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el periodo 2015-2017 no se registraron avances significativos en la reducción de los casos de paludismo. El número estimado de muertes por malaria en 2017, fue de 435 000, prácticamente igual al del año anterior.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, apuntó que la Región de África de la OMS continúa soportando más del 90% de la carga de paludismo en todo el mundo. Un dato preocupante es que, en los 10 países africanos más afectados por el paludismo, se estima que en 2017 hubo 3,5 millones más de casos de malaria que el año anterior.
La responsabilidad de los países es la llave del éxito
Hacen falta medidas urgentes -puntualizó-, y la responsabilidad ante este desafío está en las manos de los países más afectados por el paludismo. Con ocasión del Día Mundial del Paludismo 2019, la OMS se une a la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo, la Comisión de la Unión Africana y otras organizaciones asociadas para promover la campaña de base «La malaria cero empieza conmigo», destinada a mantener el paludismo en un lugar prominente de la agenda política, movilizar recursos adicionales y empoderar a las comunidades para que se impliquen en la prevención y el tratamiento del paludismo.
La campaña «Malaria cero», lanzada por primera vez en Senegal en 2014, fue respaldada oficialmente en la Cumbre de la Unión Africana de julio de 2018 por todos los jefes de Estado africanos. La campaña se dirige a todos los miembros de la sociedad: dirigentes políticos que controlan las decisiones sobre política y los presupuestos de los gobiernos, empresas del sector privado que se beneficiarán de una mano de obra libre de paludismo, y comunidades afectadas por esta enfermedad, cuya adhesión e implicación es crucial para el éxito de las intervenciones para el control de la malaria.
Como ha señalado el Director General de la OMS, el empoderamiento de los individuos y las comunidades mediante iniciativas de base como la campaña «Malaria cero» puede desempeñar un papel crucial para impulsar los progresos en la lucha mundial contra el paludismo.
«En conjunto, el mundo ha realizado progresos increíbles contra el paludismo. Sin embargo, aún estamos demasiado alejados de la meta final a la que aspiramos: un mundo sin malaria. Anualmente, la cifra mundial de nuevos casos de paludismo supera los 200 millones. Cada dos minutos muere un niño por esta enfermedad que puede prevenirse y tratarse. Más allá de la pérdida de vidas, los daños afectan a numerosas esferas: el paludismo supone un pesado lastre para los sistemas de salud, merma la productividad y erosiona el crecimiento económico. En último término, invertir en la atención sanitaria universal es el mejor modo de garantizar que todas las comunidades tengan acceso a los servicios que necesitan para vencer al paludismo. El empoderamiento de los individuos y las comunidades mediante iniciativas de base como “La malaria cero empieza conmigo” también puede desempeñar un papel crucial para impulsar los progresos».