Este 9 de agosto, cuando se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, estos grupos humanos siguen enfrentando una fuerte marginación, en todo el mundo: representan una gran diversidad: más de 5000 grupos distintos en unos 90 países y hablan una abrumadora mayoría de las aproximadamente 7000 lenguas del mundo. Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.
Los pueblos indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven. Pese a sus diferencias culturales, los pueblos indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes a la hora de proteger sus derechos como pueblos diferentes.
Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales. Pese a ello, a lo largo de la historia, sus derechos han sido siempre violados. En la actualidad, se encuentran sin duda entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo. La comunidad internacional reconoce ahora que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos y mantener sus culturas y formas de vida.
«10º Aniversario de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas»
El 13 de septiembre de 2007, la Asamblea General aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.Se trata de un hito importante y un punto de referencia en cuanto a la cooperación y la solidaridad entre los pueblos indígenas y los Estados Miembros que ha sentado los cimientos de una nueva alianza para la acción en las Naciones Unidas y en todo el mundo.
En la actualidad, la Declaración es el instrumento internacional más completo que existe sobre los derechos de los pueblos indígenas. En él se establece un marco universal de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas y también se profundiza en los instrumentos de derechos humanos existentes y se aclara cómo estos se aplican a la situación particular de los pueblos indígena .En la actualidad, la Declaración es el instrumento internacional más completo que existe sobre los derechos de los pueblos indígenas, ya que en ella, por un lado, se establece un marco universal de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas y, por otro, se expone en detalle cómo se aplican a la situación particular de los pueblos indígenas las normas existentes de derechos humanos y las libertades fundamentales.
En la última década, la aplicación de la Declaración ha logrado algunos éxitos importantes a nivel nacional, regional e internacional. A pesar de los avances realizados, sigue habiendo una la brecha entre el reconocimiento formal de los pueblos indígenas y el ejercicio de sus derechos en la práctica. Los pueblos indígenas siguen haciendo frente a la exclusión, la marginación e importantes dificultades para disfrutar de sus derechos básicos.
La Declaración y las constituciones nacionales Las reformas constitucionales pueden convertirse en un paso esencial para garantizar el reconocimiento, la inclusión y la promoción de los derechos de los pueblos indígenas. Desde que se adoptó la Declaración, varios países (particularmente en la región de América Latina) han tomado medidas para reconocer la identidad y los derechos de los pueblos indígenas, tales como Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua y el Estado Plurinacional de Bolivia, entre otros. Otros países, como Kenia, reconocen a ciertos grupos que se identifican como pueblos indígenas. Mientras que algunos países, como Chile, han expresado públicamente su intención de considerar la posibilidad de modificar sus constituciones para reconocer a los pueblos indígenas, otros países como Australia y Nueva Zelanda ya se encuentran en el proceso de considerar este tipo de cambios. Legislación y jurisprudencia La Declaración se ha utilizado para promover el desarrollo de leyes nacionales específicas y modificar leyes existentes. En Japón, el estado Plurinacional de Bolivia y la República del Congo, se han adoptado leyes mediante las cuales se reconocen los derechos de los pueblos indígenas. La Ley de Derechos de los Pueblos Indígenas de las Filipinas de 1997 es uno de los primeros ejemplos de legislaciones orientadas específicamente a las cuestiones indígenas. La creciente jurisprudencia en este sentido da cuenta del éxito que han tenido los defensores de los indígenas a la hora de establecer los derechos de estos pueblos. Algunos casos relevantes son: «Cal contra Belice», de la Corte Suprema de Belice; la recomendación de la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos respecto del pueblo Endorois; la decisión N° 35/PUU-X/2012 del Tribunal Constitucional de Indonesia; y otros casos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tales como «Pueblo Saramaka contra Surinam» y «Pueblo indígena quechua de Sarayaku contra Ecuador».
La energía renovable que se dice que es benéfica para el mundo entero, no es benéfica para nosotros: Bettina Cruz, indígena binni’zaa (gente de la nube)