El 8 de abril de 1953 se proyectó la primera película hecha en Tercera Dimensión por un estudio cinematográfico, Columbia Pictures, el filme de cine negro Man in the Dark, que se proyectó en el teatro Globe de Nueva York. Pero aún con todo y la novedad, de acuerdo con las criticas de la época, resulto decepcionante, no tanto por la cinta en sí, si no porque los espectadores sentían náuseas o dolores de cabeza usando las gafas de cartón que les dieron para crear la ilusión óptica.
Le tomó a Hollywood un tiempo adoptar esta revolucionaria tecnología, ya que la primera película hecha íntegramente en 3-D, pero no realizada por uno de los grandes estudios, fue The Power of Love, en 1922.
Pero los coqueteos del cine con el 3-D vienen de bastante más lejos. Charles Wheatstone hizo el primer visor estereoscópico en 1838, basado en las teorías de la perspectiva que datan del Renacimiento. Este visor tenía dos espejos en ángulo y contenía dos dibujos separados montados uno junto al otro (uno para cada ojo). Al utilizar el estereoscopio se podían ver fusionadas las imágenes, dando al espectador la ilusión de profundidad, es decir, la primera experiencia en tercera dimensión.
El mismo principio se aplicó más tarde a las películas 3D. El público estaba dotado de gafas con sistema de visión anaglifo, es decir, dos imágenes estaban superpuestas en una luz a través de dos filtros (uno rojo y uno azul) y creaban la misma ilusión de profundidad como el estereoscopio de Wheatstone
Después de este fracaso pasaron casi 30 años para que se volviera a intentar la proyección de películas en tercerca dimensión, lo cual ocurrió hasta los años 80 con la llegada de las pantallas IMAX, para las cuales se utilizan dos lentes de la cámara, para representar a los ojos derecho e izquierdo. Esa grabación queda almacenada en dos rollos de película por separado (para los ojos derecho e izquierdo), y luego se proyecta de forma simultánea.
“Man in the Dark” es un film de cine negro protagonizado por Edmond O’Brien, Audrey Totter y Ted de Corsia, y es una adaptación de la película presentada en 1936 “The Man Who Lived Twice”.
En esa época las grandes productoras entraron en competencia por lanzar la primera película en 3D y la Columbia Pictures para ganar la delantera tomó un proyecto que tenía en carpeta y lo produjo en sólo 11 días, “Man In The Dark”, dejando a trás a la Warner Brothers que lanzó “House Of Wax” dos días después
Edmond O’Brien (ganador del Oscar® como Mejor Actor de reparto en 1955 por “La Condesa Descalza”) es Steve Rawley, un gángster que se somete a una cirugía experimental de cerebro (que le removería sus tendencias criminales) a cambio de una libertad bajo palabra temprana. La operación le remueve todos sus recuerdos (criminales y de vida) y con un nombre nuevo, James Blake, comienza una nueva existencia bajo la mirada atenta del Dr. Marston (Dayton Lummis). Pero el pasado atacará de nuevo cuando tres de sus antiguos compañeros de delito lo secuestran para averiguar sobre el destino de de un botín de 130,000 dólares procedente del último acto criminal realizado por la banda y que fuera escondido por el ahora amnésico criminal. Su antigua novia ayudará a Rawley a intentar recuperar la memoria perdida.