El brote de Ébola que surgió este marzo ha ocasionado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 635 casos y 367 muertes en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Se trata de una enfermedad viral que puede llegar a matar al 90% de los afectados.
Frente al continuo avance de la epidemia, Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta que su control requiere de un despliegue masivo de recursos por parte de los gobiernos de la zona y de organizaciones de ayuda.
“La epidemia está fuera de control”, explica Bart Janssens, director de operaciones de MSF. De hecho, se han identificado enfermos del Ébola en más de 60 zonas en estos tres países. “Con la aparición de nuevas localizaciones afectadas existe un riesgo real de que se propague a otras áreas”, añade.
Hasta el momento, MSF ha tratado a unos 470 pacientes –215 de ellos casos confirmados– en diferentes centros especializados implantados en la región. Sin embargo, esta ONG tiene dificultades para responder a la gran cantidad de nuevos casos y focos.
“Hemos llegado al límite de nuestras capacidades'», afirma Janssens. ‘»A pesar de los recursos humanos y los trabajadores desplegados en los tres países afectados, ya no somos capaces de enviar más equipos a los nuevos lugares'».
Por su parte, la OMS ha enviado un equipo multidisciplinario de 150 expertos que participan en labores de respuesta a los brotes: de vigilancia, de movilización social, de control de infecciones, de logística y de gestión de datos.
A pesar de ello, tanto el número de casos y muertes por Ébola como el de distritos afectados ha ido en aumento durante las últimas semanas.
La OMS también requiere de una acción firme por parte de los gobiernos y los asociados. “Esto ya no es un brote específico de cada país, sino una crisis subregional”, declara Luis Sambo, director regional de la OMS para África.
Previsiones y medidas
Otra de las preocupaciones de esta organización es la transmisión de la patología a países vecinos. “Hay una necesidad urgente de promover la colaboración y el intercambio de información transfronteriza de los casos sospechosos según las directrices de la OMS”, indica el experto.
“También será clave para abordar el brote de manera efectiva, –añade– movilizar a todos los sectores de la comunidad para garantizar el acceso sin restricciones a las zonas afectadas”.
En un esfuerzo por frenar la propagación de este virus en el menor tiempo posible, la OMS ha convocado una reunión especial con los ministros de salud de once países y socios involucrados en la respuesta al brote del Ébola. La cita tendrá lugar en Accra (Ghana) entre el 2 y 3 del próximo mes y discutirá la mejor manera de hacer frente a esta crisis.