El país requiere de consensos urgentes en materia de educación superior, estas decisiones tienen que asumirse no sólo por los responsables directos, sino también por los diferentes niveles de gobierno y por la sociedad en su conjunto, las circunstancias actuales así lo demandan, señaló el doctor Enrique Fernández Fassnacht, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien abundó: “Corresponde a todos asumir en una estrategia de conjunto la responsabilidad de impulsar de manera prioritaria la educación superior, la ciencia y la tecnología para lograr el desarrollo sustentable del país y la inclusión social de la población”.

 

En su participación en la presentación del libro Plan de diez años para desarrollar el Sistema Educativo Nacional que presentó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Rector General de la UAM enfatizó que para lograr un futuro promisorio, es indispensable consolidar valores y normas que den soporte al cambio mencionado, junto con un entramado institucional que responda con efectividad a las demandas de la población y el sector productivo.

 

Aplaudió las aportaciones que decenas de  especialistas, funcionarios y rectores de universidades públicas y privadas brindaron para una reflexión acuciosa sobre el futuro de la educación superior en México, análisis y propuestas que forman parte del contenido del volumen Plan de diez años para desarrollar el Sistema Educativo Nacional, un texto coordinado por los doctores José Narro Robles, Jaime Martuscelli y Eduardo Barzana García.

 

Fernández Fassnacht señaló que el escenario actual de las instituciones de educación superior es de una amplia atomización, deficiencias en la coordinación y medios de regulación insuficientes, desequilibrados y orientados en lo fundamental al cumplimiento de normas administrativas más que académicas.

 

Agregó que la cobertura  de la educación superior –estimada para 2013 en 35 por ciento– continúa siendo insuficiente y si bien la planta docente en este nivel casi se triplicó –342,269 profesores– sólo una cuarta parte son profesores de tiempo completo y los salarios nominales en las instituciones no corresponden a las exigencias académicas.

 

Por otra parte observó que aunque el número de profesores con estudios de posgrado se ha incrementado significativamente, se ha generalizado la acumulación de grados académicos y de actividades de investigación, y desalentado el trabajo docente.

 

Reconoció que no se toman en cuenta las necesidades académicas reales de los estudiantes. “En las diversas modalidades educativas no se ha buscado entramar ciencias, humanidades, innovación y desarrollo tecnológico para dar mayor calidad a la educación”.

 

Observó la necesidad de aumentar el número de posgrados de calidad para la formación de recursos de alto nivel.

 

Refrendó que las universidades públicas deben vincularse estrechamente con la sociedad que las sostienen y enumeró algunos puntos de la agenda de la UAM: el rediseño de la oferta curricular y la creación de nuevas licenciaturas con salidas profesionales abiertas; incorporar temas transversales en los diferentes programas de estudio como género, derechos humanos, sustentabilidad, lenguas extranjeras e indígenas, y avances científico-tecnológicos.

 

Asimismo, apoyo académico a estudiantes para mejorar habilidades matemáticas, estadísticas, de lectura, comprensión y redacción; incrementar la movilidad nacional e internacional estudiantil y académica; impulsar las relaciones productivas entre la universidad y los diferentes ámbitos de aplicación de los saberes a través de las prácticas escolares, servicio social y estancias profesionales.

 

Calificó de urgente el fortalecimiento de mecanismos de apoyo económico a los jóvenes universitarios de sectores desfavorecidos.

 

Propuso reconocer a académicos que incorporen renovadas prácticas pedagógicas, revitalizar el trabajo colegiado, recuperar la figura de profesor de asignatura, aumentar el número de redes académicas y elevar significativamente la cobertura en la educación superior: actualmente tres de cada 10 jóvenes entre 19 y 23 años cursan educación universitaria, una cifra inferior incluso al promedio actual de América Latina que es de 37 por ciento.

 

Se pronunció por una planeación que posibilite una estrategia financiera multianual para dar certeza a un desarrollo.

En la mesa participó también el doctor Alejandro Vera Jiménez, rector general de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, así como el doctor Eduardo Gasca Pliego, rector general de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Los comentarios están cerrados.