Como un análisis que aborda los 12 años de la alternancia en la presidencia de México, fue definido el libro ¿Adónde chingados va México?, al ser presentado en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), por su editor Salvador Martí i Puig, Gunther Dietz y Martín Aguilar.

“Es una obra que pretende, sobre todo, ver cuál es la realidad de un periodo que no se ha trabajado de una forma sistemática y comprende los dos sexenios del panismo en México”, comentó Martí i Puig, investigador y profesor de la Universidad de Salamanca, España.

Dividido en cuatro apartados: instituciones y ciudadanos, actores políticos, realidad socioeconómica y educativa, y derechos humanos, contiene 17 capítulos escritos por 20 académicos de diversas instituciones que participaron en dos seminarios de investigación coordinados por la universidad española.

“En el fondo estamos trabajando los sexenios de Fox y Calderón, que componen una década de políticas importantes en México porque ocurren después de la alternancia; por primera vez en 70 años pierde el partido en el poder y con la llegada del PAN se inicia una etapa con mayor pluralidad en algunos ámbitos, con mayor apertura en algunos elementos como la libertad de expresión”.

Pero también, advirtió, es un periodo “con muchos claroscuros, es decir, con políticas neoliberales muy mercantilizadoras que significan privatización e incremento de la identidad, inclusive en el último sexenio un tema muy importante es el de la inseguridad”.

La intención, agregó, “era hacer un trabajo de gran angular, por eso utilizamos materiales de dos seminarios de investigación que coordinó la Universidad de Salamanca, un proyecto se efectuó con El Colegio de México, otro con la UV y uno más con la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.”

Salvador Martí resaltó el tema de la cultura política en la obra, “que los politólogos definen como la percepción que tienen los ciudadanos sobre las instituciones, los políticos, las autoridades, los partidos, sobre los símbolos y sobre ellos mismos como actores políticos.

”Tiene mucha importancia porque nos explica la forma en que sistemas políticos con el mismo ordenamiento constitucional funcionan muy diferente; un elemento importante son las leyes y restricciones, pero si la gente y la cultura es diferente, la forma de funcionar también.”

En el libro se investigó la cultura política de los mexicanos “y aparece un tema bastante singular”, continuó: “Los mexicanos perciben de forma bastante peyorativa a las instituciones como el Poder Legislativo y los partidos pésimamente valorados, la Constitución e incluso la Presidencia; aparecen con mejor percepción instituciones que no tienen ningún carácter democrático como la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas, e incluso la policía”.

Por lo tanto, para ellos “el entorno político no tiene buena prensa, digamos, pero a pesar de la valoración de los partidos, casi 75 por ciento de los mexicanos sí se identifica con los partidos políticos, es algo así como una realidad bastante kafkiana, todos valoran mal a los partidos pero se identifican con ellos”.

Planteó que posiblemente se deba a que en la cultura política mexicana estas organizaciones “no sólo representan opciones o etiquetas en las que se vota cada seis años, sino que significan muchas cosas más: pertenencia, inclusión en redes, acceso a determinado tipo de bienes (materiales, simbólicos, de estatus) e incluso la capacidad de reconocerse.

”Ello deriva a reflexionar sobre el significado de la ciudadanía en un contexto tan desigual, en donde la identidad partidaria es un elemento que añade una complejidad a la hora de comprender la vida social y política del país”, puntualizó.

Para finalizar su participación, detalló que “los artículos del libro exponen cómo las reformas en México han sido de forma gradual sobre la marcha, obedeciendo a coyunturas críticas al corto plazo, por lo tanto hoy la democracia resultante se sustenta en instituciones poco efectivas y operativas”.

Posteriormente, Martín Aguilar, académico del IIH-S, comentó que la reforma del Estado es inconclusa, la llamada transición política quedó incierta y las alternancias no han respondido a la dinámica del país, la calidad de la democracia no es aquella que se ha discutido y debatido tanto.

“Sobre los derechos humanos, me parece que el libro pone el eje en una serie de problemáticas está planteando las salidas posibles en una reforma más integral y en la construcción de políticas públicas.”

Finalmente, Gunther Dietz, director del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) de la UV, quien participó en la obra con la investigadora Laura Selene Mateos Cortés, expresó: “Lo que más me gustó del libro es la pluralidad de voces que impide un análisis en blanco y negro o de buenos y malos, e incluso que todo el problema sea de los políticos o únicamente de la sociedad.

”Creo que todos los autores estamos de acuerdo en que se genera un panorama bastante oscuro, poco satisfactorio, donde hay algunas luces al final del túnel pero en términos generales es bastante sombrío, eso es algo que da para mucho debate y discusión.”

El investigador dijo que la obra está pensada para un mercado europeo, “es un intento de una traducción a otro contexto, como es la tradición de las ciencias sociales europeas de corte latinoamericanista, que se interesan, en este caso, por México”.

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