Phillip Clay, ex canciller del Instituto de Tecnología de Massachusetts, dio a conocer que en Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) sólo el 73 por ciento de los estudiantes universitarios logra concluir con éxito sus estudios; mientras que el 27 por ciento restante se enfrenta a obstáculos por el hecho de pertenecer a grupos minoritarios y rurales, o por tener alguna carencia lingüística.
Esa tasa de éxito incluso es menor en instituciones o universidades comunitarias, regionales y técnicas, destacó el ponente al participar en la charla “Hacer de la educación superior un camino hacia el empoderamiento y la justicia”, como parte de la Conferencia de Líderes de la Red Talloires 2017 (TNCL, por sus siglas en inglés).
Al respecto, manifestó el interés de muchos sectores por despejar este camino, sin embargo las oportunidades de éxito hacen que las barreras sean aún más visibles.
A pesar de los grandes esfuerzos aún se tienen dificultades, por lo que se han creado maneras de revertir estos hechos con el propósito de que la tasa de éxito sea mayor, expuso.
Entre las acciones emprendidas destaca la detección de problemáticas que dificultan este camino, entrenamiento de estudiantes en disciplinas de liderazgo y académicas, así como creación de instituciones de capacitación sobre actividades vocacionales, de servicio o técnicas.
En su experiencia de enseñanza, comentó que ha visto estudiantes disparejos que no encajan en las universidades a las que pertenecen.
“Nosotros como educadores debemos ser responsables de esto”. Incluso, dijo, muchas instituciones invierten los recursos estatales en alumnos más avanzados y que encajan con su política de estudio, lo cual es una forma radical de descartar a quienes no encajan y esto no es único de las universidades públicas o de otros institutos.
Otras barreras a las que suelen enfrentarse los jóvenes es el largo plazo del colonialismo y esclavitud, el idioma y la religión.
En su oportunidad, Catherine Odora Hoppers, de la Cátedra de Educación para el Desarrollo de la Universidad de Sudáfrica, también habló sobre temas que en la actualidad siguen siendo desafíos para la educación.
Se refirió además a la responsabilidad social y ética, a la justicia en la educación superior, al derecho a la educación y a las acciones de obligación afirmativa de las universidades.