Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver.- Busi Cortés, guionista y directora de cine, afirmó que las cineastas femeninas de la década de los ochenta abrieron brecha a las nuevas generaciones, gracias a ello en la actualidad hay cada vez más mujeres que dirigen y editan películas o se hacen cargo de la fotografía de las mismas.
Lo anterior tuvo lugar en la mesa redonda “Mujeres cineastas en México”, organizada por el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV) y el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec). En el evento también participaron las directoras de cine Guadalupe Sánchez Sosa y María Fernanda Galindo; la moderación corrió a cargo de Elissa Rashkin, investigadora del CECC.
Busi Cortés relató que en las décadas de los ochenta y los noventa el cine mexicano raramente era exhibido dentro del país, y cuando esto ocurría era en salas con proyectores obsoletos y sistemas de sonido de muy baja calidad.
La directora de premiados largometrajes como El secreto de Romelia y Serpientes y escaleras, declaró que en esos años fue difícil levantar proyectos cinematográficos dentro del país y hacer que éstos llegaran a las salas de cine, ya que el enfrentamiento con la crítica siempre arrojaba resultados negativos para la producción, incluso era muy común que las películas nacionales tuvieran una mejor recepción en el extranjero.
Aseguró que el esfuerzo de las mujeres que trabajaron en la industria del cine en esa época valió la pena; hoy en día, gracias a ello y a las nuevas tecnologías que hacen que los equipos de grabación sean cada vez más accesibles y menos pesados, la mirada femenina dentro del séptimo arte se ha diversificado, muestra de ello es una cantidad de realizadoras con una larga carrera cinematográfica y numerosos premios obtenidos.
Guadalupe Sánchez compartió su experiencia como integrante del colectivo “Cine Mujer”, asociación de cineastas femeninas fundada en la década de los setenta por estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Narró que dentro de las integrantes de este grupo que aglutinó a directoras, editoras, camarógrafas, e incluso sociólogas y antropólogas, se encontraban mujeres que hoy cuentan con una larga carrera cinematográfica como Rosa Martha Fernández, Beatriz Mira Andreu, María Cristina Camus, María Novaro y Sonia Fritz.
La cineasta aseveró que los trabajos que el colectivo “Cine Mujer” llevó a cabo eran de una gran calidad, ya que contenían una gran amalgama de ideas de especialistas en diversas disciplinas, las cuales tenían la determinación de crear y aprender de sus colegas.
Comentó que entre las producciones en las cuales laboró, sobresale un documental que abordó estudios de género, en el cual se llevó a cabo una filmación sobre el trabajo doméstico que realizan mujeres habitantes de colonias marginales, en la zona del Ajusco en la Ciudad de México.
Dentro de este proyecto, el colectivo llegó a producir escenas animadas que representaban la dureza de las labores que las mujeres llevaban a cabo diariamente en el hogar; Sánchez Sosa enfatizó que este trabajo fue determinante para la proyección a futuro de muchas de las integrantes del grupo.
Aseveró que la diferencia entre el colectivo “Cine Mujer” y otros grupos parecidos de la época y posteriores, es que éste generó productos concretos que invitan a la reflexión y aún existen para su estudio y análisis.
Por su parte, María Fernanda Galindo expresó que dentro de la industria del cine las palabras sólo son un vehículo de las ideas, ya que es necesario construir imágenes para transmitirlas correctamente y que puedan ser comprendidas.
La directora y productora cinematográfica mencionó los retos y experiencias que vivió al dirigir la serie Historias de mujeres: caminos que transforman realidades, la cual aborda la manera en que 15 mexicanas superan obstáculos y ejercen la solidaridad, al convertirse en líderes que abogan por los derechos humanos y la igualdad de género.
Galindo manifestó que todas las historias que se incluyen en esta producción poseen un gran valor, ya que retrata el atrevimiento femenino frente a situaciones que la sociedad busca imponerles, lo cual encierra un gran aprendizaje.
Explicó que las problemáticas que atraviesan las mujeres se repiten a través del tiempo, por lo cual al dirigir dicha serie debió construir personajes cuya fortaleza residiera en su reivindicación frente a acontecimientos adversos.
Enunció que al momento de dirigir una producción no tan sólo se debe retratar la realidad, sino todo el entorno y circunstancias que se encuentran detrás de ella, para así plasmar correctamente la idea que se va a mostrar al público.