La publicación de Mirar es un reconocimiento oficial a la trayectoria profesional de un maestro y un artista como es el caso de Héctor Vicario Montiel, académico de la Universidad Veracruzana (UV), apuntó en la presentación oficial de la obra Leticia Mora Perdomo, integrante del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L).

         En el evento, celebrado en la Casa del Lago UV el pasado 14 de noviembre, estuvieron Juan Carlos Valdez Marín, fotógrafo y director de la Fototeca Nacional; Josué Martínez Rodríguez, académico de la Facultad de Artes Plásticas; Édgar García Valencia, titular de la Dirección General Editorial de la UV como moderador, y el propio Héctor Vicario.

“Este libro es el primero que se dedica a la obra de un profesor de esta casa de estudios en vida, quien se ha dedicado a la enseñanza de su disciplina por más de 30 años continuos”, abundó la investigadora.

Héctor Vicario, dijo, ha sido parte de ese mágico tiempo de la fotografía del que poco queda. “Ante esos libros monumentales que ha dedicado nuestra editorial a Carlos Jurado y Nacho López, éste es el primer libro de uno de los participantes de esa edad mítica que dialoga con ellos y con una historia todavía por escribir”.

Respecto a la obra en cuestión, destacó que “Mirar es un libro clásico que pone en escena el ejercicio de ver y percibir” e invita a la reflexión de la fotografía, “pero también del simple acto de ver en las prisas cotidianas, para reconocer bajo una nueva luz, la vitrina de todos los días, la naturaleza de nuestros ojos y con ello reconocernos en el otro”.

En la publicación se pueden apreciar distintas maneras de concebir el ejercicio fotográfico, en ese sentido reconoció que “Vicario, parecido a un hombre del Renacimiento que pensaba que nada que era humano le es ajeno, nos demuestra lo multifacético que puede ser”.

Revela además un amplio espectro de la práctica fotográfica y la división del libro en cuatro temáticas: tiempo, transitar, naturaleza, territorio y comunidad. “Muestra la visión de un ojo travieso, curioso, itinerante y político que confirma su vocación de voyeur porque, seamos honestos, el oficio de mirar no respeta géneros ni categorías”.

Sugirió leer la entrevista realizada por José Antonio Rodríguez que se incluye en el libro y permite conocer varios de los aspectos del discurso fotográfico, así como de la técnica. “En ese rico diálogo que sostienen se puede ver lo que es equivalente a ser testigo de otra manera de mirar, la profunda reflexión que ha caracterizado el trabajo de nuestro autor”.

Por otro lado, Valdez Marín destacó el trabajo realizado por José Antonio Rodríguez y Alberto Tovalín Ahumada, quienes realizaron una revisión exhaustiva analizando los aspectos técnicos de cada imagen y eligiendo aquellas piezas que muestran las particularidades de su autor.

“Con un cómodo formato cuadrado que tiene como objetivo acercar al público a la obra del fotógrafo desde una perspectiva más íntima, el resultado es un libro de autor que va acompañado de textos realizados por Nacho López y José Antonio Rodríguez que repasan los más de 34 años de labor del artista.”

Detalló que está compuesto por 66 fotografías en una recopilación que se puede definir como una “síntesis de poesía visual sin despegar la mirada crítica del fotógrafo documentalista”.

Este libro expone de manera progresiva algunos aspectos centrales de su autor, “en el que se ha tramado un territorio particularmente fértil entre emoción estética y crítica”.

Valdez Marín definió al autor como un “viajero incansable” que registra “y, como hacían los viajeros del siglo XIX, desea dejar testimonio de sus correrías y anhelos; en síntesis, este libro es un recorrido por escenarios de una mirada a la que le cuesta trabajo dormir”.

Respecto a la publicación, Josué Martínez Rodríguez expresó que el trabajo de Vicario es una apuesta reflexiva del estatuto de la imagen y de la imagen misma.

“Sería un error encasillar el trabajo del fotógrafo en una reflexión discursiva, que desencadena reflexiones sociales críticas donde las propuestas visuales buscan reinventar el código de la fotografía documental, comprometida, para establecer otro espacio discursivo desde los antagonismos, la ironía y el humor.”

La mirada del autor, puntualizó, parte de una reflexión del discurso fotográfico en tanto imagen para convertirse en un dispositivo para ejercer el poder, el poder del conocimiento, dejando de ser sujeto pasivo y aspirar a documentar la realidad con cierta objetividad para convertirse en un actor social.

Mirar es publicado por la Editora de Gobierno y la UV, con la participación de la Facultad de Artes Plásticas y el Instituto de Artes Plásticas.

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