Museo de la luz

Museo de la luz


El Museo de la Luz, perteneciente a la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es el único en su tipo a nivel mundial al tener como protagonista a la luz, aseguró su directora, Ana María Cetto Kramis.

“Aquí nosotros estamos hablando de la luz en todo el sentido de la palabra. Incluimos aspectos como su naturaleza física, sus manifestaciones, cómo interactúa con la materia, su importancia como portadora de energía, como fuente de energía de vida sobre el planeta, aspectos que tienen que ver con su generación, con sus usos, con el expendio de la luz, la relación de los artistas con la luz a lo largo de la historia del arte y cómo los artistas la manejan hoy en día”, explicó Cetto, en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

Al ser un museo referente a nivel internacional, la investigadora del Instituto de Física de la UNAM comentó que el gobierno de Ghana y un grupo de la Universidad de Cambridge, Inglaterra se han acercado para escuchar las experiencias y reflexiones acumuladas a lo largo de dos décadas.

El Museo de la Luz fue inaugurado el 18 de noviembre de 1996 en el Antiguo Templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México y en el 2010 fue reubicado en el Patio Chico del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

De acuerdo con la científica, después de realizar el recorrido por el museo, el visitante se va con información y reflexiones sobre la luz, fenómeno que atañe a todos, inclusive a los invidentes.

“Todos tenemos que ver con la luz, por la energía, por el calor, porque nos proporciona información sobre el entorno inmediato y del resto del Universo; es un elemento esencial en nuestras vidas y entender mejor ese fenómeno es parte de la cultura en general que permite comprender mejor la naturaleza.

“Es un museo que logra que todo el que lo visita se lleve algo, incluso me lo ha dicho gente que no sabe leer y escribir, y gente ciega. Entender mejor algo y ampliar el conocimiento es uno de los objetivos de un museo científico”, señaló la exdirectora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

La también exdirectora general adjunta del Organismo Internacional de Energía Atómica, dijo que una de las mayores satisfacciones a 20 años de que inició operaciones el museo, es que parte de los equipos son originales y continúan operando a pesar de que se fabricaron “casi con las manos”.

“Se les ha dado mantenimiento, ni siquiera se han rehecho. Siguen funcionado y eso nos da mucho gusto, no solamente es que han aguantado el desgaste, el uso en 20 años, que no es poca cosa, sino que siguen vigentes a pesar de que ha habido muchos cambios en museografía y en la forma de comunicar el conocimiento científico, sobre todo a raíz del Internet y las redes sociales”, reconoció la física.

El tema de la luz ha tomado tanta fuerza, que el Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, declararán el 16 de mayo como el Día Internacional de la Luz, ya que ese día, pero de 1960, se encendió por primera vez un láser.

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