El Museo del Acero Horno3 es un espacio destinado a la divulgación de la ciencia, tecnología y a la historia de la industria del acero, está ubicado en el Parque Fundidora en Monterrey, Nuevo León, donde anteriormente estuvo la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, S. A.
Este centro interactivo divulga la ciencia y tecnología inherente a los fascinantes procesos empleados en la industria del acero, principalmente entre niños y jóvenes.
Al cerrar la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey en 1988, se creó el fideicomiso Parque Fundidora en el cual el gobierno federal otorgó el territorio de la industria al gobierno de Nuevo León con el propósito de crear un espacio verde para el desarrollo de museos, parques temáticos, centro de negocios, etcétera. A partir de esto se creó el mencionado parque y el 16 de agosto de 2007 abrió sus puertas el Museo del Acero Horno3.
Luis López Pérez, director general del museo, explica los objetivos de Horno3, sus recursos, distingos, siempre tomando como punto de partida su origen como parte importante de la industria del acero desde 1900, con la visión de convertirse en un referente de la divulgación de ciencia y tecnología en el noreste de México.
«Somos más que un museo, realmente somos un centro de ciencia y tecnología pero con características muy interesantes, porque tenemos algunos atractivos importantes como la galería de la historia, donde se narra la historia de la industria del acero en el mundo y México».
López Pérez también comentó respecto a la estructura del museo, la cual se basa en un proceso productivo industrial, dentro de una galería circular en la que se contempla todo el proceso y gama de actividades que se realizan en la industria, particularmente en la siderúrgica.
«También tenemos la galería del acero, es la parte de ciencia y tecnología. Hay exhibiciones interactivas lúdicas muy importantes en las que tanto niños como adultos aprenden acerca de las ciencias y la tecnología en un contexto muy interesante; además el diseño museográfico es único en el mundo».
El Museo del Acero Horno3 cumple con éxito su función como centro interactivo de ciencia y tecnología, sin limitarse a un público específico, al contrario busca diversificar su oferta.
Sobre esto, la doctora Claudia Fernández Limón, gerente del área de Educación en el Museo del Acero Horno3, explicó que se ha creado un conjunto de programas muy interesantes dirigidos a sus diversos tipos de público, con el objetivo de generar interés, acercar e inspirar a tomar la ciencia como una opción, especialmente en el público joven.
«Tenemos varios públicos meta, (…) tenemos programas específicos para cada uno de ellos. Tenemos público escolar, jóvenes de universidad, maestría y doctorado con temas específicos, está el público general conformado por familias, etcétera».
Fernández Limón agregó que la integración familiar es fundamental dentro de la dinámica del museo, convirtiendo la ciencia en un vínculo de unión familiar. «La actividad es para toda la familia con el objetivo de que hagan ciencia y que la ciencia se convierta en un medio de comunicación en la familia donde todos contribuyen».
Educación, ciencia y tecnología interactiva
El aspecto educativo es de las principales vertientes del museo, cuenta con programas muy establecidos de educación formal y no formal, siempre con la función de motivar a las nuevas generaciones a conocer la ciencia y promover el estudio de carreras relacionadas con la ciencia y la tecnología (tanto universitarias como técnicas) y, en el caso del público general, que vea y entienda la ciencia en su vida cotidiana.
«El objetivo es ver la ciencia en la vida cotidiana, amena, divertida pero al mismo tiempo certera al encontrar la ciencia básica en los procesos cotidianos. Queremos ser la punta de lanza en la inspiración a la población científica», comentó Fernández Limón.
El Museo del Acero, dentro de las visitas escolares, recibe cerca de 700 niños diario. Una visita escolar tiene una duración de dos horas, cuenta con talleres educativos de veinte minutos de duración, todos ellos basados en principios de ciencia. Otra de las actividades con que cuenta Horno3 son los diplomados infantiles en electrónica, robótica, arquitectura sostenible, desarrollo sostenible, química, medicina, entre otros, dirigidos a niños entre 6 y 15 años.
De acuerdo con estadísticas del museo, con base en respuestas de padres de familia, de poco más de cinco mil 300 niños que han tomado diplomados, 72 por ciento entró a estudiar carreras de ingeniería o técnicas.
Divulgación científica
El uso de la tecnología y nuevos medios de comunicación, principalmente Internet, han sido fundamentales para la divulgación, promoción y desarrollo del museo, como lo explica el licenciado Javier Rodríguez, coordinador de Comunicación del Museo del Acero Horno3.
«Lo manejamos todo por medio electrónico, es muy importante para nosotros divulgar todo lo que hacemos mediante correo electrónico, redes sociales, páginas web, videos en YouTube, un pequeño robot llamado Albert que aparece en la televisión local en cápsulas de ciencia para niños».
Las redes sociales han sido una herramienta de gran alcance para la difusión de las diversas actividades de Horno3 de forma detallada, atractiva y con constante retroalimentación.
«Usamos las redes sociales para la difusión, tenemos un community manager (responsable de la comunidad de Internet) encargado de publicar todos los días en redes sociales algo sobre el museo, desde los espacios que puede visitar la gente, qué hacemos en cada espacio y nuestras diversas actividades. Utilizamos Facebook, Twitter, Instagram y YouTube», puntualizó Javier Rodríguez.
A futuro, se plantea continuar con esta dinámica que les ha dado buenos resultados y agregar otras interesantes actividades como menciona Javier Rodríguez: «Tenemos planeado hacer más videos de ciencia, publicar experimentos que los niños puedan hacer en su casa, ya que los videos nos están ayudando mucho».
El Museo del Acero busca convertirse en una referencia para todos aquellos que deseen divulgar la ciencia y tecnología en Nuevo León y noreste de México. Al respecto, el licenciado Javier Rodríguez realiza una invitación a todos los generadores de la ciencia.
«Invitamos a todos los que tengan información, un nuevo descubrimiento o algo que tengan que decir sobre ciencia, que vengan con nosotros y seamos su medio de difusión para seguir divulgando y hablar de ciencia».
Futuro
El Museo del Acero Horno3, a corto plazo, tiene planes interesantes de expansión para seguir siendo un centro interactivo de vanguardia para la divulgación de ciencia y tecnología, como lo comenta la doctora Fernández Limón.
«Tenemos la ampliación a dos salas nuevas, una interior y otra exterior para ciencia básica, aulas nuevas, otro laboratorio, salones más grandes de robótica y electrónica».
Sin embargo, añade, la expansión no se limita a infraestructura, incluye nuevos proyectos para acercar la ciencia más allá del espacio físico de Horno3. «Desarrollamos un programa nuevo con secundarias de Pesquería (municipio de Nuevo León), trabajamos con los maestros y la idea es realizar proyectos integrados que resuelvan problemas de la vida cotidiana y de alguna manera se enfatiza a la ciencia y tecnología como una forma de pensamiento en los jóvenes, queremos que Horno3 sea referente en divulgación científica».
Javier Rodríguez espera una mayor divulgación y conocimiento de las actividades del museo a nivel local y nacional e invita al público general a conocerlo: “Es importante que la gente nos visite y que sepa que existe en nuestra ciudad un lugar con ciencia y tecnología que la transmite en esta forma”.
Al hablar acerca del futuro arquitectónico del museo, el director Luis López Pérez, comenta: “Lo veo creciendo en el corto plazo, acabamos de ser objeto de una participación del presupuesto de egresos de la federación que se utilizarán para la ampliación del museo, ya se tiene el proyecto arquitectónico y se está trabajando en él”.
Felipe Sánchez Banda
Monterrey, Nuevo León. (Agencia Informativa Conacyt)