El pasado 2 de abril, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el reglamento de la oficina de la Presidencia de la República, en el que se da vida legal y se establecen las funciones de la nueva Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación que estará a cargo del doctor Francisco Bolívar Zapata, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

De acuerdo con la Ley de Ciencia y Tecnología vigente, la cabeza de este sector es el Consejo General de Investigación Científica, al frente del cual está el presidente de la República. Una de las funciones de la nueva Coordinación, explicó Bolívar Zapata en entrevista, “consiste en estudiar el marco jurídico, conjuntamente con el Conacyt, para propiciar una mejor gobernanza del sistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI). En virtud de que por ahora no se creó una secretaría de Estado y el presidente de la República es cabeza de sector, entonces es necesario consolidar al Consejo como una instancia rectora”.

El reglamento publicado en el Diario Oficial establece que la Oficina de la Presidencia estará integrada por una Secretaría Técnica y seis Coordinaciones, una de las cuales es la nueva Coordinación de CTI y al frente de las mismas habrá un titular que es nombrado directamente por el presidente.

Una de las funciones de la nueva dependencia consiste en analizar, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el marco jurídico en materia de ciencia, tecnología e innovación y proponer, por conducto de las instancias competentes, las modificaciones que se estimen pertinentes para la mejor organización y funcionamiento del sector.

Bolívar explicó que el nuevo organismo a su cargo ya está actuando de manera coordinada con el Conacyt: “Ya estamos trabajando sobre un documento publicado por el propio doctor Cabrero, Diego Valadés y Sergio López Ayllón, el cual explora alternativas para ir avanzando en en la organización del sistema, y una de estas alternativas es consolidar al Consejo General como órgano rector. La nueva dependencia ayudaría en el propósito de coordinar los esfuerzos de los diferentes actores de manera eficiente para buscar mayores recursos y que se usen de la mejor manera”, dijo.

Sobre la posibilidad de que la coordinación que encabeza pueda fungir como representante del presidente de la República, Bolívar señaló que “será algo que se puede ir discutiendo, pero la idea por ahora es que esta Coordinación sea uno de los órganos del Consejo General y que  tenga un grupo de expertos que pueda ayudar al presidente y al propio Consejo en los temas de CTI”.

“En esta primera etapa estamos examinando conjuntamente con el Conacyt cuáles son las grandes áreas de oportunidad a las que debemos dirigirnos, y un documento que nos va a ayudar es el titulado Hacia una Agenda Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación. No tiene ningún sentido volver a hacer una planeación y un conjunto de propuestas cuando ya tenemos este esfuerzo de concertación, y vamos a seguir trabajando con el grupo de 66 instituciones que participaron en la elaboración de este documento; de hecho (hoy) les vamos a entregar los materiales elaborados en la transición, y les informaremos las funciones de nuestra Coordinación”.

Sobre la estructura que tendrá esta nueva área, explicó: “Contaremos con dos sedes, una de ellas en las instalaciones de la AMC, y la otra en un espacio que se está adecuando en un edificio en el que también van a estar localizadas algunas de las otras coordinaciones que dependen de la Oficina de la Presidencia. Vamos a contar con diez plazas que nos van a apoyar en nuestras tareas. Estarán integradas por abogados que nos van a apoyar en el análisis del marco jurídico. También habrá un área para el diagnóstico del propio sector. Son las dos tareas iniciales que se señalan en las funciones de la Coordinación”.

Casi la mitad del gasto nacional en ciencia y tecnología lo manejan las secretarías de Estado. ¿De qué manera las modificaciones realizadas en la estructura del sistema pueden influir en este tema?, se le preguntó. “Lo que hay que conseguir es una mayor cantidad de recursos –dijo–, independientemente de las proporciones, porque es necesario considerar que hay muchas necesidades en algunos de los sectores y habrá que hacer el análisis de las mismas. Esta es una de las cosas que vamos a trabajar con el Conacyt: cómo se están utilizando los recursos y hacer las recomendaciones correspondientes”.

“Pero queremos tener el análisis  del marco jurídico, de los instrumentos que marca la ley, como son los fondos mixtos y sectoriales, con la finalidad de que sean elementos que puedan manejarse de manera más amigable, con menos trabas burocráticas, buscando que a los investigadores se les respete. Porque muchos de los centros Conacyt, por ejemplo, son manejados como paraestatales, y los investigadores tienen que enfrentar problemas muy delicados en el manejo de los recursos. Lo mismo ocurre con los institutos nacionales de salud, que tampoco son centros públicos, y queremos que tengan esta capacidad a través del marco jurídico que la propia ley contempla y que es la Ley Orgánica de los Centros Públicos”.

Bolívar abundó: “La ley de Ciencia y Tecnología cuenta con estas herramientas y tenemos que trabajar de una manera importante en el análisis del marco jurídico para buscar que los centros públicos, incluyendo los del Conacyt, y otros que pueden entenderse como tales, como los institutos nacionales de salud, se conviertan realmente en centros que cuenten con plena capacidad, para que la Secretaría de la Función Pública no los entienda como paraestatales, y los investigadores que trabajan ahí tengan la posibilidad de usar los recursos de manera más eficiente y responsable”.

Bolívar consideró que Estamos en una primera etapa en la reestructuración del sistema de CTI, “en la cual queremos consolidar los mecanismos que tiene el sistema a partir de su propio marco jurídico. Se planteó en su momento la posibilidad de crear una Secretaría, y el presidente dijo que él era cabeza de sector y asumió este compromiso, creo que esto abre posibilidades interesantes. El problema es que nunca de le dio apoyo a la CTI en los gobiernos panistas, entonces hay que darle la oportunidad a este compromiso y sumar esfuerzos de manera inteligente. Yo sí creo que a través de las medidas que estamos proponiendo, como mejorar los instrumentos y fortaleciendo al Consejo General las cosas pueden darse de una manera adecuada”, concluyó.

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