Ante el deplorable grado de destrucción que se tiene prácticamente en toda la cubierta vegetal de la entidad, el investigador de la Universidad Veracruzana (UV) Mario Vázquez Torres, señaló la necesidad de incrementar el número de personal capacitado e interesado en el cuidado de los árboles, como estrategia con perspectiva científica y no por decisiones unilaterales, populares o por decreto.
Invitado por el Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la UV, Vázquez Torres ofreció en el auditorio de ese instituto la conferencia “Composición arbórea del estado de Veracruz”, como parte de su sistema permanente de conferencias que tienen como propósito mantener actualizados a los estudiantes de posgrado, docentes y público en general interesado en los temas que se abordan.
En su exposición, dio a conocer que en el estado de Veracruz hay cerca de mil 300 especies de árboles, que llevaría a pensar que se posee un gran potencial en la materia, pero lamentablemente en investigaciones más a fondo han permitido establecer que es poco el conocimiento que se tiene sobre estas especies.
Cuando se habla de árboles, dijo, se hace referencia a una decena o veintena de especies, “y es ahí cuando caemos otra vez en la cuenta de que sabemos muy poco de ellos, que existe una gran ignorancia, por lo que hay que generar el conocimiento; hay que ir desde la base porque ahora nos enfrentamos al grave problema de la gran destrucción que se ha operado en nuestro estado, y la responsabilidad que tenemos para ésta y las futuras generaciones sobre lo que les vamos a dejar, lo cual implica reforestación, restauración, recuperación de los ecosistemas, pero ¿con qué?, si no sabemos cómo cultivar”.
Vázquez Torres, integrante del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la UV, apuntó que por la alta degradación arbórea Veracruz empieza a presentar ya problemas de desertización. “Más de 90 por ciento de nuestro territorio está pelado, está tremendamente deteriorado en sus ecosistemas originales, y eso obviamente tiene sus consecuencias que vemos y padecemos año con año, como las inundaciones y daños asociados que ocurren en las tierras bajas, pero esto se está volviendo como algo que asumimos ya con naturalidad”.
Respecto a la composición arbórea veracruzana, apuntó que de las cerca de mil 300 especies existentes destacan los bosques de coníferas, los bosques de pinos en las partes altas de la montaña, se cuenta con una buena cantidad de encinos “bien representados en nuestro estado, y un gran número que se distribuye en los distintos ecosistemas arbóreos en el medio tropical, es decir, en las selvas secas, en las selvas medianas y en las selvas altas húmedas, que es donde se tiene una gran representatividad de estos elementos”.
Sin embargo, reiteró, “nuestra ignorancia es muy grande al respecto”, pues cuando se piensa en la importancia de los árboles automáticamente se les liga con madera, tablas, tablones, durmientes, pero se habla muy poco de los significados grandes que tienen como iniciadores y prestadores de los llamados servicios ambientales y ecológicos, puntualizando que están muy relacionados con el mantenimiento y fertilidad de los suelos, con la captación de agua y el abastecimiento de los mantos freáticos.
Asumiendo la importancia de los árboles, el investigador universitario reiteró su propuesta de que se incremente el número de personas capacitadas, calificadas e interesadas en el cuidado y preservación de la riqueza de los árboles.