Neuromante (Neuromancer en inglés) es una novela de ciencia ficción escrita por William Gibson, cuya primera edición salió el 1 de julio de 1984. Fue la primera novela de Gibson y una de las pocas en haber obtenido los tres premios más importantes en la literatura de ciencia ficción: el Premio Nébula, el Premio Hugo y el Premio Philip K. Dick.
El título proviene de la composición de los términos «neuro» (mental) y «mante» (sujeto o actor de «mancia», que significa adivinación y por extensión magia, por ejemplo nigromante, quiromante). Así tenemos «neuromante» como traducción directa de neuromancer, el título en inglés.
Ahí William Gibson acuñó el término ciberespacio para describir un mundo virtual que apenas se estaba gestando pero que parecía podía absorber la realidad en un constructo en el que la información sería aún más esencial que la materia. En una entrevista con el Paris Review, el gran escritor cyberpunk relató cómo llegó a este término que hoy es usado en todo el mundo:
«Estaba caminando por Vancouver, consciente de esa necesidad, y recuerdo que pasé por un salón de juegos de video, una especie de nuevo negocio en ese entonces, y vi a chicos jugando esos viejos juegos de video con consolas multilaminadas. Los juegos tenían una representación gráfica muy primitiva del espacio y la perspectiva. Algunos ni siquiera tenían perspectiva pero añoraban ya una perspectiva y dimensionalidad. Aún en esta forma tan primitiva, los chicos jugando estaban tan involucrados físicamente, que me pareció que querían estar adentro de los juegos, dentro del espacio nocional de la máquina. El mundo real había desaparecido para ellos—había perdido toda importancia. Estaban en ese espacio nocional y la máquina enfrente de ellos se había convertido en el nuevo mundo feliz.
»Las únicas computadoras que había visto en esa época eran cosas del tamaño de un establo. Pero un día caminé por una parada de camión y ahí estaba un afiche de Apple. El afiche era una fotografía del brazo de un elegante hombre de negocios con una representación en tamaño real de una verdadera computadora que no era mucho más grande que una laptop actual. Todos van a tener una de estas, pensé, y todos van a querer vivir dentro de ellas. Y de alguna forma supe que el espacio nocional detrás de todas las pantallas de las computadoras sería un solo universo».
Como el propio Gibson reconocía, su formación científica era superficial, por lo que su aproximación a los conceptos informáticos tiene mucho más de onírico que de predictivo.