El invento de esta compañía, apoyada por el Vivero de Empresas del Parque Científico de la UC3M, se basa en tecnología patentada por investigadores del Laboratorio del Infrarrojo (LIR) de la Universidad Carlos III, y permite detectar fugas de gases que suelen ser invisibles al ojo humano gracias a una cámara que reconoce la firma infrarroja de estos compuestos (el infrarrojo es la radiación electromagnética y térmica de mayor longitud de onda que la luz visible).
El sistema, denominado Gas Sensing System (GSS), permite visualizar un amplio abanico de gases de gran interés industrial, como el metano, gas natural, gases licuados del petróleo, refrigerantes, etc. Las prestaciones del GSS han sido validadas mediante prototipos pilotos en diferentes entornos industriales como estaciones de tratamiento de gases, plantas de regasificación, siderúrgicas, centrales termosolares, etc. En el mercado existen varios instrumentos para la detección de gases, pero sin las ventajas de este nuevo método, según sus creadores: trabajar a distancia, en tiempo real, de manera intuitiva y con un coste 5 o 10 veces menor.
“El equipo puede dar servicio en cualquier planta industrial en las que intervenga un proceso químico y exista riesgo de fuga de gases”, explica Francisco Cortés, CEO de Sensia Solutions. En este sentido, disponen de equipos portátiles que permiten a un técnico realizar inspecciones periódicas, aunque también pueden instalar en una fábrica un sistema de monitorización permanente dentro de un circuito cerrado de TV que genera alertas automáticas cuando se detecta una fuga. Esta particularidad es de gran relevancia en instalaciones de gases explosivos, por ejemplo, porque el sistema cuenta con un módulo adicional de detección temprana y automática de fuego. Por último, también pueden embarcar el sistema en drones (vehículos aéreos no tripulados) para inspeccionar instalaciones desde el aire, algo que puede resultar muy útil en gasoductos.
El GSS se encuentra actualmente en fase de industrialización por el enorme interés que ha suscitado entre grandes compañías, especialmente del sector Oil&Gas. Además, para el desarrollo del plan de negocio, Sensia cuenta con la ayuda procedente del Instrumento Pyme del programa europeo Horizon 2020, que ha calificado de forma excelente el proyecto.
Sensia Solutions es un spin-off del Laboratorio del Infrarrojo (LIR-Infrared Lab) de la Universidad Carlos III de Madrid, está participada por la UC3M y ha sido apoyada desde su creación por el Vivero de Empresas del Parque Científico de la Universidad. Este entorno, muy favorable para el desarrollo tecnológico de vanguardia, ha facilitado enormemente los procesos de transferencia de conocimiento entre la universidad y el sector empresarial.
(UC3M)