Nuevos estudios ofrecen una esperanza a las mujeres cuya fertilidad ha sido comprometida por los efectos secundarios de las terapias anticancerígenas o por la menopausia prematura.

En un estudio publicado en Molecular Cell, investigadores del Walter and Eliza Hall Institute (WEHI), de la Monash University y el Institute of Medical Research Prince Henry (PHI), revelaron que dos proteínas, llamadas PUMA y NOXA, causan la muerte de los óvulos dentro de los ovarios, así que el bloqueo de estas proteínas podría ayudar a desarrollar nuevas estrategias para proteger la fertilidad femenina.

Los investigadores involucrados en el estudio son los doctores Jeffrey Kerr del Monash, Clare Scott, Ewa Michalak y Andreas Strasser del WEHI, Karla Hutt y Jock Findlay del PHI. Sus investigaciones se enfocan en los óvulos primordiales, los oocitos, los cuales son óvulos inmaduros almacenados en los óvulos de la mujer y que cada ciclo maduran y bajan por las trompas de falopio. Cuando los óvulos tienen bajas cantidades de oocitos, se puede adelantar la menopausia.

El oncólogo Clare Scott, dijo que la investigación ha demostrado que los tratamientos para combatir el cáncer dañan el ADN de los oocitos, debido a la radicación de la quimioterapia, y que las proteínas PUMA y NOXA desencadenan la muerte de las células dañadas, lo cual provoca la infertilidad de muchas de las pacientes. La remoción de las células dañadas es un proceso natural para mantener la salud y evitar daños o defectos en la descendencia, pero para las mujeres, la infertilidad puede ser devastadora emocionalmente.

Uno de los descubrimientos del equipo fue que en ausencia de la proteína PUMA, los oocitos no morían después de haberse expuesto a la quimioterapia,  y no sólo sobrevivieron sino que tuvieron tiempo de reparar los daños en el ADN, convertirse en óvulos y en candidatos saludables para ser fertilizados. Asimismo, al faltar la NOXA, se notó una resistencia mayor a los daños provocados por la radiación. Los futuros tratamientos podrían bloquear la función de PUMA para prevenir la muerte de los oocitos y darles tiempo a autorepararse, y tal vez, también sea posible retrasar la menopausia con el bloqueo de estas proteínas.

“Sabemos que la menopausia está influenciada por la cantidad de oocitos que aún posee la mujer, pero al intervenir podríamos alentar la pérdida de estos y retrasar la menopausia, prolongando la fertilidad de la mujer y aminorando los trastornos asociados a ella, como la osteoporosis y las enfermedades cardiacas”, dijo el doctor Jock Findlay.

Referencias:

Jeffrey B. Kerr, Karla J. Hutt, Ewa M. Michalak, Michele Cook, Cassandra J. Vandenberg, Seng H. Liew, Philippe Bouillet, Alea Mills, Clare L. Scott, Jock K. Findlay, Andreas Strasser. “DNA damage-induced primordial follicle oocyte apoptosis and loss of fertility require TAp63-mediated induction of Puma and Noxa”. Molecular Cell.

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