El programa “Cátedras para Jóvenes Investigadores” del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es inédito, necesario y con un enorme potencial, reconoció Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante la ceremonia de bienvenida a los jóvenes investigadores que conforman la segunda generación de este programa y que este año fue de 225 científicos.investigación
Al dirigirse a los investigadores beneficiados, señaló que el éxito de las Cátedras recaerá en ellos, ya que de sus aportaciones dependerá el futuro de este programa: “Este es uno de los planes con mayor potencial para lograr un cambio significativo en el desarrollo de la ciencia en el país”, recalcó.
Reunidos en el auditorio Galileo Galilei de la AMC, Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt, consideró que las plazas son un estímulo trascendente e histórico en la trayectoria del organismo que dirige, porque con ellas se le apuesta a los jóvenes como nunca se había hecho ante en este país. “Nosotros estamos generando una nueva estructura que les permitirá, casi desde el primer día, concentrarse al cien por ciento a su trabajo de investigación”.
Informó que con las plazas que se otorgaron este año, 225 en la segunda edición, son ya 799 catedráticos involucrados en 478 proyectos que se llevan a cabo en 102 instituciones de educación superior y centros de investigación distribuidos en la República mexicana, y que para el 2016 se contempla abrir 286 cátedras más.
“El programa está caminando de una forma muy exitosa, pero ustedes tienen que ser conscientes de que es innovador y que las comunidades académicas todavía no lo entienden muy bien en algunas instituciones; que no podemos llegar con soberbia, con prepotencia a las instituciones a las que se nos ha asignado; tenemos que llegar con la humildad del científico que quiere demostrar con su trabajo que es valioso y que quiere pertenecer a la comunidad a la que se está incorporando”, recomendó Cabrero.
Para el doctor José Antonio de la Peña, director del Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT), quien también participó en el evento de bienvenida, dijo que el proceso de integración de jóvenes investigadores en los diferentes centros, instituciones y universidades del país es un reto, porque desde hace doce años había una sequía de investigadores en México debido a una limitada creación de plazas, pero que desde que inició el programa Cátedras Conacyt se abrió la oportunidad de integrar a jóvenes investigadores a la comunidad científica nacional.
“Este es un programa vital para el futuro de la ciencia en México, y a dos años de su inicio lo más relevante es que las 225 cátedras otorgadas este año nos hablan de la continuidad de esta iniciativa”, señaló el expresidente de la AMC.
En su oportunidad, la directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, Julia Tagüeña Parga, dijo a los investigadores presentes que lo que ellos estaban recibiendo eran plazas, no contratos por cinco o diez años, “pueden ser eternas, pero eso dependerá de su trabajo, porque cada año serán evaluados, van a presentar un informe y tendrán cierto tiempo para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI)”.
Mencionó que la Academia era el mejor lugar para reunirlos, ya que es muestra de cómo los científicos se organizan gremialmente para apoyar a su sociedad: «Ustedes son muy jóvenes y no recuerdan el México de hace 45 años, pero la diferencia en ciencia y tecnología de lo que había y de lo que hay hoy, es grande, y parte de esta diferencia que nos favorece como país es gracias a la labor del Conacyt en la formación de recursos humanos».
Ricardo Rodríguez Rodríguez, director de Cátedras de Conacyt, agregó que el Consejo aún está en proceso de contratación de los jóvenes investigadores, pero se espera concluir el trámite a mediados de octubre próximo.
Mensaje de Sarukhán
Este año, el coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán Kermes, compartió algunas consideraciones sobre la importancia de desarrollar ciencia en el país.
“Me queda claro que la raíz de todas las dificultades, problemas y limitaciones del país está en la problemática de la educación, yo espero que ustedes como investigadores jóvenes le entren en serio a tratar de ayudar al sistema educativo, no convirtiéndose en maestros de primaria, pero sí en buscar que su conocimiento pueda llegar a toda la sociedad, para que esta sea una sociedad educada que ayude a cambiar las cosas en México”, sostuvo.
Por ello, Sarukhán subrayó que formar nuevas generaciones de investigadores debe ser la segunda tarea más importante en nuestro país, porque la primera es generar el mejor conocimiento posible en la investigación.
El doctor Urrutia Fucugauchi aprovechó el evento para invitar a los jóvenes investigadores para que colaboren con la AMC en alguno de los programas de la institución, la cual cuenta con dos mil 499 integrantes, 100 miembros correspondientes y 11 secciones académicas, las cuales abarcan diversas áreas del conocimiento.
En el evento estuvieron los responsables de las Direcciones Adjuntas del Conacyt, con el objetivo de presentar a los jóvenes a lo largo de la jornada las actividades de cada área, así como los programas que ofrecen en apoyo a la investigación y la innovación.
(AMC)