México necesita reencontrar una política de Estado que vincule a la infancia como parte del desarrollo integral del país porque no lo ha hecho en su justa dimensión, advirtió el Doctor en Filosofía Política, Patricio Barra Moulain, quien coincidió con la Doctora Miriam Martínez Garza, gestora cultural y editora de proyectos de creación para niños y jóvenes, en que las políticas públicas actuales carecen de la capacidad de atender a los jóvenes y niños mexicanos, y todo se ha quedado en discurso y parafernalia.
“Es el momento histórico más importante para los niños y jóvenes de nuestro país y no hay políticas que puedan crear una estructura que les garantice trabajo bien remunerado, educación y salud”, insistió la promotora cultural al recordar que en este momento la población infantil y juvenil ocupa el punto cumbre de la pirámide poblacional y es el momento en el que los países pueden impulsar su desarrollo económico.
“México necesita reencontrar una política de Estado que vincule a la infancia como parte del desarrollo integral del país y eso no lo ha hecho en su justa dimensión”, señaló Patricio Barra, en entrevista posterior a su participación en la quinta mesa del coloquio internacional “La infancia: El futuro no es un juego”, dedicada a “La Infancia en el Arte y la Cultura”, como parte del Festival Internacional de la Imagen que organizan la UAEH y su Patronato, donde ambos ponentes alertaron sobre la ausencia de indicadores nacionales diferenciados por género y por regiones, que permitan establecer cuáles son las necesidades específicas que enfrentan los niños y los jóvenes mexicanos.
En este sentido, Miriam Martínez explicó que incluso en los censos realizados por el INEGI no existe la posibilidad de cruzar datos para diferenciar la población de niños y niñas. “Es muy importante que haya políticas específicas para niñas y para niños, porque lo que vive una niña indígena en situación marginal, no es lo mismo que enfrenta un niño urbano en situación marginal, entonces tiene que haber políticas que conozcan y diagnostiquen a los niños pero lamentablemente quienes se encargan e interesan por ellos son los mercadologos y ellos sólo los ven como consumidores”, lamentó.
Por su parte, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Patricio Barra, consideró que si bien las políticas públicas son importantes, es necesario generar una política de Estado, como una condición permanente que permita asumir a la infancia con la importancia que merece, “habitualmente las políticas públicas aparecen y desaparecen de manera emergente pero no hay una política de Estado para aprovechar el potencial de la niñez y juventud mexicanas”, insistió el docente.
Miriam Martínez coincidió con la impresión de la UNICEF en cuanto a la carencia de coordinación interinstitucional y a la falta de presupuesto para impulsar los programas de apoyo a la niñez, y en este sentido, apuntó que el tema de la cultura y la educación ha quedado relegado en los programas gubernamentales, con presupuestos raquíticos y haciendo fila detrás de otros proyectos. “Los niños son sujetos de derecho ante organizaciones internacionales, pero en los hechos no hay ningún programa para poder transversalizar estos derechos”, afirmó.
“Somos un Estado que hablamos de la infancia pero no la entendemos y no la comprendemos porque no los hacemos partícipes. Siempre hemos sido excluyentes con la niñez, hablamos mucho en discursos o en parafernalias comerciales e incluso políticas de lo que implica la niñez, pero pocos son los esfuerzos reales de incluir, desde la lógica de la misma niñez, lo que requiere la infancia y lo que requiere el país rescatar de la infancia”, expresó el investigador de la UAEH al apuntar que el arte infantil es una forma de permitir que los niños construyan su propia óptica y nos permitan conocer sus necesidades a partir de su experimentación de la realidad.