Por primera vez en el mundo se realizó el transplante de un ojo biónico a un ser humano, el cual se hizo en Bionic Vision Austrlia, con la colaboración del hospital Royal Victorian, el cual se colocó en la australiana Dianne Ashworth.
Dianne Ashworth tenía una importante pérdida de visión por retinitis pigmentosa heredada y recibió un prototipo de ojo biónico en mayo en el Hospital Royal Victorian, el cual le fue activado un mes después.