Aproximadamente 75 científicos que trabajan en laboratorios del Gobierno de Estados Unidos, en Atlanta, fueron puestos en observación, al presumirse que pudieron estar en contacto con la bacteria activa de ántrax o carbunco.
La situación ocurrió cuando integrantes de un laboratorio de bioseguridad de alto nivel de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, en Atlanta, no siguieron los procedimientos apropiados para desactivar la bacteria.
Los investigadores trasladaron las muestras, que contenían la bacteria viva, a laboratorios de los CDC con estándares de seguridad menores y que no estaban equipados para manipular sustancias contaminadas con carbunco
Paul Meechan, director de la oficina de seguridad de los CDC, refirió que se descubrió la posible exposición el viernes 13 de junio por la noche e inmediatamente comenzaron a contactar a los posibles afectados, ante el peligro de que hayan tenido contacto con la bacteria, a los cuales –además de que se les observa- se les prescribieron antibióticos como precaución en contra de la mortal bacteria
Sin embargo, hasta ahora, ‘»Ningún empleado ha mostrado síntomas de enfermedad de ántrax maligno'», dijo Meechan, lo que les hace presumir que el riesgo de infección parece ser bajo.
El periodo normal de incubación puede tomar entre cinco y siete días, pero se han documentado casos en que la enfermedad se presenta 60 días después de la exposición.
El ántrax salió a la luz como potencial arma de destrucción masiva en 2001, cuando una serie de sobres conteniendo esporas de la bacteria fueron enviados por correo a medios de prensa y a las oficinas de algunos senadores. Cinco personas murieron tras ese incidente bioterrorista.