El científico Sanjaya Rajaram, un mexicano naturalizado nacido en la India, fue el ganador del “Premio Mundial de Alimentació”n 2014, considerado el “Nobel” de la agricultura, al haber desarrollado 480 variedades de trigo de alto rendimiento, resistentes a las enfermedades, adaptables a muchos climas y a condiciones de cultivo difíciles, que propiciaron el incremento de la producción de este cereal en 200 millones de toneladas anuales y que se utilizan en 51 países; sus técnicas permitieron 2 temporadas anuales de cosecha de trigo en lugar de una.

“Sus revolucionarias tecnologías de cultivo han tenido un impacto de largo y significativo alcance para proveer más comida en el mundo y aliviar el hambre”, dijo el embajador Kenneth Quinn, presidente del Premio Mundial de Alimentación, al anunciar al ganador de este año. Rajaram es –añadió- “el más grande científico sobre trigo en el mundo”.

La ceremonia se efectuó en el Departamento de Estado, de los EEUU, donde el secretario John Kerry, expresó su agradecimiento al científico mexicano por los cientos de variantes de trigo desarrolladas. “El doctor Rajaram ayudará a alimentar a millones de personas en todo el mundo gracias a toda una vida de investigación e innovación”.

El premio, que incluye 250 mil dólares, será entregada el 15 de octubre en Des Moines, Iowa, y es el mayor reconocimiento internacional a quienes han coadyuvado al desarrollo de la humanidad, a través de la mejora de la calidad, y disponibilidad de alimentos.

Rajaram, hoy de 71 años, quien nació en la India en 1943 y se naturalizó mexicano, la mayor parte de sus investigaciones las realizó en México en el Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) desde 1969, donde entrenó a más de 400 científicos.

El “Premio Mundial de Alimentación” lo instituyó el Nobel Norman Borlaug para honrar los aportes vitales a mejorar la calidad, cantidad o disponibilidad de alimentos en el mundo.

De hecho Rajaram trabajó con el eminente científico estadounidense Norman Borlaug, el “padre de la Revolución Verde”, desde 1969, en campos experimentales de trigo en El Batán, en Toluca, y en Ciudad Obregón, y se convirtió en director del CIMMYT en 1972.

Ahí, con sus propias técnicas, desarrolló plantas de mayor rendimiento y resistencia para una amplia gama de ambientes,

Sanjaya Rajaram al conocer el anuncio refirió que ‘»soy una persona muy humilde, pero me siento muy honrado de que el Premio Mundial de Alimentación reconozca el trabajo que he realizado'».

Su próxima meta, dijo, es producir plantas con mayor tolerancia a la sequía, capaces de soportar la intrusión de agua salada a medida que se eleva el nivel de los océanos y otros problemas relacionados con el cambio climático.

‘»La producción futura de cultivos va a disminuir a menos que tomemos en cuenta los problemas relacionados con el cambio climático, la fertilidad del suelo y la escasez de agua, y usemos la genética avanzada en los próximos 20 a 30 años'», dijo en entrevista telefónica, de acuerdo con la AP.

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