Científicos argentinos identificaron cuatro electrodos incorporables en prendas de vestir que servirían para registrar parámetros biomédicos relacionados con la frecuencia cardíaca.
“Las diferentes piezas de vestuario podrían procesar esa información y por un sistema inalámbrico de comunicación, tipo Bluetooth o Zigbee, enviarla a centros médicos para monitorear la salud del paciente”, indicó a la Agencia CyTA Carla Belén Goy, ingeniera biomédica de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
Goy y su equipo evaluaron cinco tipos de electrodos basados en textiles conductores capaces de registrar la fisiología venosa del usuario. “Cuatro resultaron ser útiles, pero uno demostró ser el más efectivo a la hora de medir los parámetros biológicos de interés”, puntualizó Goy, quien trabaja en el Laboratorio de Investigaciones Cardiovasculares Multidisciplinario de esa casa de estudios.
“Las telas que se utilicen para el desarrollo de este tipo de electrodos deben ser delgadas, livianas, lavables, confortables y buenas conductoras de la electricidad”, agregó.
Goy y su equipo evaluaron los materiales en experimentos de laboratorio para afinar los resultados. Según dijeron, esperan en el corto plazo concluir la investigación y transferir los resultados al mercado. “Los pacientes insuficientes cardiacos y el sistema de salud se podrían beneficiar con un sistema capaz de monitorear el avance de la enfermedad de manera no invasiva y en la comodidad del hogar”, indicó la autora principal del estudio publicado en The Journal of Medical Engineering & Technology.
Paralelamente, equipos de trabajo multidisciplinarios de todo el mundo están pensando en otros sistemas inteligentes como relojes, anillos, auriculares, guantes o remeras con que registren signos vitales como impulsos neurológicos, la frecuencia cardíaca y la respiratoria. “Incluso se hacen estudios para diseñar prendas de vestir que monitoreen la postura y los movimientos de pacientes que están en rehabilitación; almohadas con sensores capaces de registrar el sueño; o muñequeras y cinturones equipados con acelerómetros capaces de detectar la caída del paciente y alertar al personal de salud”, explicó la bioingeniera y becaria del CONICET.