Investigadores del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) y agricultores de la zona de Perote en el estado de Veracruz, en México, elaboraron un anteproyecto de ley que busca regular la producción del maguey en la entidad.
Sergio Martínez Hernández, investigador de Inbioteca, comentó que desarrollan trabajos para promover la conservación y el uso sustentable de la planta, ya que las últimas investigaciones sobre la planta propiciaron un un auge de su cultivo, por los beneficios que se le han descubierto.
En últimas fechas se ha destacado su potencial como cultivo bioenergético, que podría convertirse en una alternativa para el uso de combustibles fósiles, inclusive una alternativa para la caña de azúcar y el maíz como biocombustibles, ya que para ambas requieren grandes cantidades de agua y fertilizantes.
“El maguey es una planta con muchas propiedades, crece en zonas áridas y sólo requiere el 20 por ciento de agua que podrían requerir plantas como la caña de azúcar y el maíz”, apuntó.
Los proyectos de Inbioteca se enfocan a la conservación, rescate y reactivación del maguey a través de trabajos agronómicos, en particular sobre micropropagación in vitro, que son encabezados por el investigador Ángel Ortiz Ceballos, destacó.
Por otro lado, Martínez Hernández tiene como línea de investigación la caracterización físico-química y diversos procesos biológicos relacionados con la producción de etanol.
A partir de los estudios agronómicos y el establecimiento de parcelas experimentales en la zona se han realizado diversas pruebas; fue así que el diputado se interesó, por lo cual elaboraron durante dos meses el anteproyecto que es un exhorto al Poder Ejecutivo a fin de que se promuevan leyes para la protección del maguey en el valle de Perote.
“La intención es que esta regulación se extienda a todo el estado porque Veracruz es una de las entidades donde no se cuenta con protección para la planta, a diferencia de Tlaxcala e Hidalgo, donde ya existen leyes sobre el tema”, aseveró.
Modernizar el cultivo de maguey
Ángel Ortiz Ceballos opinó que la presentación del anteproyecto en el Congreso “es algo muy importante porque da la oportunidad de modernizar el cultivo del maguey, ya que los trabajos que hemos realizado en el campo con los productores nos han permitido saber que viven con una gran incertidumbre porque en las noches se roban las pencas o el mixiote, les compran las plantas a bajo precio”.
El maguey tiene muchos usos: los tejidos se utilizan para hacer cordeles, es formador de suelo porque evita la erosión causada por el agua o el viento, permite la captura de carbono pero no ha sido considerado en ese aspecto.
Mediante la coordinación de los investigadores con el diputado fue posible articular la demanda de los productores, puntualizó, atendiendo así la situación en la zona.
Los estudios de suelo que han efectuado demuestran que en el valle de Perote se tienen suelos jóvenes, susceptibles a la erosión, y esta planta puede contribuir a su preservación, es también un servicio ambiental.
Asimismo los estudios de diagnóstico han calificado al robo de la planta como una de las problemáticas más importantes que enfrentan los ejidatarios, por tal razón es un paso significativo el que se someta a votación en el Congreso.
Con el cambio climático el maguey se ve favorecido por las altas concentraciones de luz solar en la región y se puede canalizar su presencia a la captura de carbono, como parte de las políticas internacionales de los bonos de carbono.
“Queremos que el maguey sea una fuente de ingresos para los productores del valle de Perote”, recalcó Ortiz Ceballos.
Juan Carlos Noa Carrazana, director de Inbioteca, subrayó la importancia que tiene para la máxima casa de estudios vincularse tanto con los productores como con los servidores públicos: “Para nosotros es muy importante establecer este anteproyecto como punto de acuerdo porque nos permite llegar desde los aspectos técnicos hacia la difusión del conocimiento para la protección misma de nuestros recursos fitogenéticos”.
Agregó que “esta propuesta pone un instrumento en manos del Ejecutivo para dar un paso hacia el bienestar que queremos como sociedad y tenemos que hacerlo desde un punto de vista sustentable e incluyente, una especie de gobernanza colectiva”.
Para llegar a esto, precisó, “no basta con la academia, sino en este tipo de recintos (el Congreso) donde se están gestando las políticas para el futuro, de la convivencia entre todos porque los seres humanos somos una especie más que ha convivido durante milenios con los agaves y forma parte de la vida cultural y social de numerosas comunidades del altiplano que compartimos con el estado de Puebla pero también en muchos otros lugares, como las especies únicas que tenemos en la región de Los Tuxtlas”.
De ser aprobado por el pleno, el documento promoverá un uso más sustentable basado en la información disponible y con el respaldo legal para protegerlo y conservarlo.
Ello parte de las funciones sustantivas de la institución, como son la difusión y extensión del conocimiento, vinculadas con la sociedad y este proyecto ocupa un lugar importante puesto que va más allá a través de la vinculación con las comunidades. “Está dirigido a los tomadores de decisiones para generar una agenda veracruzana en términos no sólo del uso de los recursos y la biodiversidad, sino también en términos de aportar la importancia que tienen para que desde nuestras leyes se protejan”.
En el caso de los agaves en particular, es conocida su gran diversidad genética, así como del gran riesgo de erosionarse, es decir, de hacer un uso inadecuado de la misma ya que sucede la extracción y el saqueo, más allá de las fronteras estatales.
Valle de Perote, apto para el cultivo
El diputado Juan Manuel Velázquez presentó el 8 de julio, en sesión ordinaria del Congreso del Estado, el anteproyecto, acompañado por productores de Perote y académicos de la UV. Ahí expuso que “el maguey ha sido y es una planta nacional de importancia comercial, y por su nula protección está desapareciendo de nuestro paisaje; basta analizar las estadísticas que señalaban hacia 1900 una existencia de 100 millones de plantas y en la actualidad sólo se conservan aproximadamente 20 millones, a ello agregamos que es demandada en diferentes cadenas productivas como las industrias mezcalera, tequilera y alimentaria”.
Destacó que con la protección a la planta de maguey se permitiría la explotación racional y con ello la generación de empleos directos e indirectos “que impactarían en el arraigo familiar y mejorarían las expectativas de desarrollo regional”.
Apuntó que la región ubicada en el valle de Perote, en colindancia con el estado de Puebla, es la más apta para el cultivo del agave pulquero, ya que es donde tradicionalmente se cultiva esta especie “y es penoso que siga sin registrarse esta zona en las estadísticas agrícolas del país, sin embargo la región ha quedado al margen de las políticas desarrolladas en estados como Hidalgo, Tlaxcala y México que protegen, fomentan e industrializan los productos derivados”.
Fomentar el cultivo beneficiaría a los municipios Las Vigas, Villa Aldama, Ayahualulco, Altotonga, Jalacingo y Perote, donde se dedican 968 hectáreas que podrían crecer a siete mil 500, generando ingresos por 131 millones de pesos.
Agradecen productores el respaldo
Felipe Aguirre Avilés, productor del ejido Tenextepec, manifestó que “el maguey constituye nuestras raíces, es el estandarte de México en el mundo, desde antes de la Conquista, y en la época de los hacendados se producía el pulque, que era considerado la bebida de reyes, ahora lo puede tomar cualquier persona, pero se está perdiendo”.
Respecto al anteproyecto de ley, consideró que “es algo muy bueno para los productores porque hay mucho saqueo de la planta, prácticamente se está perdiendo y la idea es que se vuelva a sembrar, éste es un buen respaldo para que la planta tenga apogeo en la región”.
Por ello Aguirre Avilés agradeció a todas las personas involucradas en el proyecto, ya que se refleja el esfuerzo de muchos años de todos los productores.
En tanto Luz Minerva Mendoza López, también productora de maguey, precisó que la planta es muy resistente y está adaptada a las condiciones climáticas de la región, “desde nuestros ancestros mantenemos la tradición de cultivarlo”.
Con la tecnología actual se están descubriendo más posibilidades de aplicaciones y usos de la planta, “todo ello se conjunta para que se fomente el desarrollo económico en la región, ya no con frijol o con maíz porque son para la subsistencia pero sí con el maguey, porque tiene todas las posibilidades de industrialización”, explicó.
“Nosotros en Perote, todo el valle, somos sujetos del robo y agresión que afecta a la planta, se roban las pencas, las plantas, los gusanos, las flores, el papel; todo ello implica que los productores ya no quieran sembrarlo porque es sujeto de robo.”
Ejemplificó las posibilidades de comercialización al comentar que un paquete de papel de maguey para elaborar barbacoa llega a costar hasta dos mil pesos en el mercado de Estados Unidos, “sin embargo la gente de mi zona está muy pobre porque ya no hay barreras rompevientos, no hay bordos que retengan el suelo mientras que otras personas se enriquecen”.
Con una legislación se podrían proteger los cultivos, además de estar regulados e incluso se pueden tipificar penas por robar ejemplares de la planta.
“Es una oportunidad la que nosotros los productores tenemos cuando estamos compartiendo este proyecto con la Universidad Veracruzana y otras instituciones que nos ha dado la posibilidad de reunir a más productores de tres ejidos y de dos estados: Puebla y Veracruz”, declaró Mendoza López.