La diputada local Jaqueline García Hernández presentó una iniciativa que reforma diversas disposiciones de la ley para el Desarrollo Cultural del Estado con lo que se pretende
proteger las creaciones artesanales de las y los veracruzanos para evitar copia e imitación de sus diseños.
Al presentar su propuesta durante la primera sesión ordinaria, del primer receso, la diputada explicó que esta iniciativa prevé proteger los diseños de artesanos veracruzanos contra la copia e imitación que en ocasiones la industria extranjera utiliza aprovechándose de los escasos estímulos para la producción y comercialización de los productos.
Para el efecto, el Sistema Estatal para el Desarrollo Cultural se encargaría de capacitar a los artesanos y productores del estado, considerando la innovación de los avances
tecnológicos y científicos, sin menoscabo de las características de los productos artesanales. También les deberá brindar orientación legal en los casos donde se requiera la defensa de productos originales.
La iniciativa, turnada a la Comisión Permanente de Educación y Cultura, considera que el Sistema de Desarrollo Cultural promueva y gestione ante las instancias del ramo la expansión del mercado interno y de exportación de las artesanías, arte popular e industrias populares producidas en la entidad.
En beneficio de los artesanos del estado, el organismo de cultura promovería la participación de estos productos en ferias, exposiciones y foros con el objeto de potencializar y posicionar con mayor presencia el arte popular, así como realizar publicaciones de textos especializados en temas artesanales, nacionales e internacionales.
La también presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos refirió que de acuerdo a datos del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, en 2011 más de un millón de mexicanos mayores de 15 años se emplearon en alguna actividad artesanal, de los cuales 507 mil 368 se dedicaban a tiempo completo.
En la exposición de motivos de la iniciativa, la diputada considera como prioritario proteger legalmente las creaciones originales de los artesanos veracruzanos y cita el antecedente de la diseñadora francesa Isabel Marant que presentó como propia una blusa tradicional del poblado de Santa Teresa Tlahuitoltepec, Oaxaca, y que a través de la firma Antiquité Vatic inició un juicio para defender los derechos de la prenda.
La compañía gala –añade- pretende obtener la patente del diseño y podría comenzar su explotación a nivel global lo cual afectaría a cerca de seis mil habitantes de esa comunidad (pertenecientes a la etnia mixe), que dependen de la confección y venta de la blusa para su sustento.
En ese sentido, concluye que la realidad actual de los artesanos y las artesanías es compleja, pero se debe apoyarlos para que las actividades que realizan estén protegidas contra el plagio, concluye