Con el objetivo de sustituir los aparatos médicos que toman rayos X, la Compañía Mexicana de Radiología (CMR) creó un sistema de adquisición digital de imágenes radiográficas, que sustituye la placa tradicional por un detector de estado sólido, el cual entrega resultados en cinco segundos. Los equipos analógicos tardan seis minutos en el revelado.
La ingeniera Nashelli Cuaranta Monroy, investigadora del CMR, explicó que el llamado sistema ARiX RAD obtiene imágenes de rayos X que sirven de apoyo en el diagnóstico de diferentes patologías, como lo es identificar fracturas óseas, cálculos renales o tumores.
La diferencia con este nuevo equipo es que se sustituye la película radiográfica por un detector de radiación, el cual proveerá señales eléctricas proporcionales a los niveles recibidos. Los detectores digitales contienen un dispositivo llamado escintilador de ioduro de cesio o de oxosulfato de gadolinio, que convierte los rayos X en luz, y a su vez se transforma en señales digitales a través de una capa de fotodiodos de silicio amorfo para que después de procesarlas se obtenga la imagen.
Una imagen digital permite realizar una valoración más acertada mediante el uso de herramientas de software que habilitan el realce y post-proceso de la radiografía que se despliega en monitores convencionales. Además, el control y manejo virtual facilita su distribución por medio de internet, habilitando procesos como la telerradiología o el diagnóstico remoto.
El sistema ARiX RAD está integrada por una computadora que realiza tres funciones; la primera es la de control donde se selecciona la técnica radiográfica para realizar un estudio; la segunda es la de reconstrucción que convierte las señales eléctricas provenientes del detector de radiación en una imagen digital, y la última es la de postproceso que se encarga de procesar y manipular las radiografías con un software especial.
El sistema cuenta con una interfaz que permite seleccionar fácilmente la técnica radiográfica a utilizar y por consiguiente la cantidad de miliamperios, kilovoltios y el tiempo necesario para realizar una radiografía de acuerdo con la zona anatómica de interés, la proyección y la corpulencia del paciente.
Para realizar la radiografía se recurre a una interfaz intuitiva (diseño del programa) que muestra gráficamente las diferentes complexiones de los pacientes de (infante, delgada, normal, robusta) y en diferente proyección (toma frontal, lateral u oblicua) y para cada una de las anteriores muestra las diferentes regiones anatómicas susceptibles de radiografiar, explicó la ingeniera del CMR.
Este sistema es fácil de usar ya que permite que un operador obtenga imágenes radiográficas con un mínimo de entrenamiento. Otro beneficio es que al utilizar un algoritmo de procesamiento para realzar la calidad de imagen de la región anatómica radiografiada se filtra la radiación secundaria (ruido) evitando una alteración en la calidad de la imagen.
El sistema permite realizar mediciones especializadas en forma automática como el índice cardiotorácico (determina crecimiento anormal del corazón), ángulo de Cobb (detecta escoliosis lumbar), aplicación de filtros especiales que resaltan estructuras diferentes como el tejido blando y huesos.
Con la implementación del sistema se ha logrado reducir costos de manufactura y mantenimiento, disminuir el espacio de instalación del equipo y beneficiar a los pacientes por hacerlos esperar un menor tiempo.
Además a través de la telerradiología se envían vía web reportes y las radiografías, así como la grabación en CD de las imágenes, concluyó la líder de la investigación acreedora al Premio Nacional de Tecnología e Innovación en la edición XI.