Un equipo científico ha logrado reducir un 18% el colesterol total en sangre y un 28% las concentraciones de colesterol LDL o “malo”, después de un tratamiento de tres semanas llevado a cabo en cerdos alimentados con una dieta alta en colesterol y grasas saturadas. El estudio se ha basado en el empleo combinado de un prebiótico, la β ciclodextrina, y un probiótico, la bacteria Lactobacillus acidophilus.
La investigación -llevada a cabo por científicos del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (CSIC) y el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid) en colaboración con la Universidad de Oklahoma (Estados Unidos)- aparece publicada en la revista British Journal of Nutrition.
El trabajo podría tener aplicaciones en el diseño de productos lácteos funcionales mediante la incorporación de un probiótico y un prebiótico capaces de secuestrar y asimilar el colesterol. “Además, la β ciclodextrina actúa como una trampa en el interior del intestino, inhibiendo la absorción del colesterol de la dieta”, precisa Leocadio Alonso, investigador del CSIC en el Instituto de Productos Lácteos de Asturias.
Los resultados muestran una reducción en sangre de la absorción del colesterol que lleva a cabo el sistema digestivo a partir de una determinada dieta. “Implicarían, por tanto, una mejora cardiovascular y un menor riesgo de padecer enfermedades coronarias”, agrega Alonso, autor principal del estudio.
Productos lácteos funcionales
El nuevo compuesto, basado en el empleo combinado de β ciclodextrina y L. acidóphilus en la misma dieta, supone una innovación en el desarrollo de complementos nutricionales y actúa como un agente hipocolesterolémico en cerdos.
“Agregar β ciclodextrina a una dieta alta en grasas saturadas y rica en colesterol más L. acidophilus incorporado a una leche estéril en la bebida previene la elevación de colesterol LDL y la disminución del colesterol total en cerdos”, señala el investigador del CSIC.
Los experimentos fueron realizados en cerdos de la raza Yorkshire de unas ocho semanas de vida y unos 10 kilos de peso. Todos fueron alimentados con una dieta alta en colesterol y grasas saturadas basada en semillas de maíz y soja. El tratamiento experimental consistió en la ingesta de β ciclodextrina y L. acidophilus dos veces al día, con controles cada semana para analizar el colesterol total, el colesterol LDL y el HDL o “bueno”.
Referencia bibliográfica | |
L. Alonso, J. Fontecha y P. Cuesta. Combined effect of Lactobacillus acidophilus and β-cyclodextrin on serum cholesterol in pigs. British Journal of Nutrition. DOI: 10.1017/S0007114515003736 |