Sandra Isabel Jiménez Mateos *
Satyendra Nath Bose es uno de los físicos conocidos más infravalorados en la historia de esta ciencia y de cualquiera área del conocimiento humano. De hecho, el Boson fue nombrado así en su honor.
Su mayor logro científico se dio cuando le envió un manuscrito a Albert Einstein para que este lo revisara y tradujera y el gran físico lo hizo, pero además tomo sus bases y logró lo que se denomina el «quinto estado de la materia»
Bose, cuando le escribió a Einstein, no lo hizo de la nada, si no que ya antes había tenido correspondencia, desde su natal india, con el físico más famoso de la época y probablemente de toda la historia, pidiéndole permiso para traducir y publicar en India sus trabajos principales.
Satyendra Nathan Bose, nació en Calcuta, India, el 1 de enero de 1894, siendo el mayor de siete hermanos. se graduó en la Facultad de la Presidencia, en Calcuta, con las más altas calificaciones. De 1916 a 1921 fue profesor en el departamento de física de la Universidad de Calcuta. En 1921 pasó a formar parte del departamento de física de la nueva Universidad de Daca (ubicada en Ramna Daca, Banglades), nuevamente como estudiante.
En 1919 volvió a Calcuta y dio clases en la Universidad de Calcuta hasta 1956, cuando se retiró de la docencia y fue nombrado profesor emérito.
A finales de 1923, Bosé buscó publicar un trabajo sobre física de partículas en la revista británica Philosophical Magazine, la cual había sido receptora de algunas de las grandes ideas de Niels Bohr. Fueron seis meses de silencio, hasta que los editores le enviaron un escrito rechazando su artículo.
Fue cuando Bose se atrevió a recurrir a Einstein, aprovechando la correspondencia previa que ya tenía con el mismo y le mandó su trabajo.
“Respetado Señor, me he atrevido a enviarle el artículo adjunto para su lectura y opinión. Estoy ansioso por saber lo que piensa de él”, le dijo Bose a Einstein en su misiva, en la cual también le pedía que si lo mandase para su publicación a una revista alemana de ciencia: “No sé suficiente alemán para traducir el documento. Si cree que vale la pena, le agradecería que usted disponga su publicación en el Zeitschrift für Physik. Aunque soy un completo desconocido para usted, no siento ninguna vacilación en hacer tal petición”.
Einstein leyó el articulo del joven físico desconocido, y lo tradujo para su publicación, como le fue solicitado.
La publicación de su trabajo junto a Einstein, fue el picaporte con el que se abrió la puerta para poder acudir durante dos años a Europa, a París y Berlín, a los lugares en los que cada día se escribía una nueva página de la historia de la física moderna.
En 1924 viajó a Europa, como era su gran sueño, para aprender de los grandes físicos de la época.
Una versión cuenta que fue a buscar a la ya famosa Marie Curi, para poder trabajar en su laboratorio y que esta al darle la aceptación le dijo que antes había aceptado a otro colaborador de India, pero que eso fue una experiencia poco fructífera, porque ese físico no hablaba francés. Por eso, le dijo: “Necesitarás pasar al menos cuatro meses estudiando francés si quieres entrar en mi laboratorio”, mientras le hablaba en inglés, sin dejar que el entonces joven Satyendra le dijese algo, por lo que este asentía con la cabeza, sin atreverse a interrumpirla y a aclararle que hablaba perfectamente el francés, pues lo había estudiado durante diez años.
En ese viaje pudo conocer a algunos de los físicos y matemáticos más brillantes de entonces, entre estos a Max Born, Louis-Victor de Broglie, Paul Langevin, así como a Niels Bohr, a Werner Heisenberg y a Erwin Schrödinger.
Durante ese recorrido se reunió con Einstein, con quien ya se conocía por las misivas que le había enviado y el intercambio epistolar que tuvieron, incluyendo el aval que el famoso físico le dio para que le publicaran su artículo.
“Todo el mundo (todos los físicos) en Berlín parecen bastante emocionados por la forma en que las cosas han evolucionado en la física”, escribía Bose desde la capital alemana a un amigo. “Todo el mundo está muy desconcertado y muy pronto veremos un nuevo debate sobre el estudio de Schrödinger. Einstein parece muy entusiasmado con él. El otro día, viniendo del coloquio, nos lo encontramos saltando en nuestro mismo vagón, y en seguida se puso a hablar con entusiasmo sobre lo que acabábamos de escuchar. Él admite que parece un asunto tremendo, teniendo en cuenta la gran cantidad de cosas que estas nuevas teorías correlacionan y explican, pero también está muy preocupado. Todos estábamos en silencio y él habló casi todo el tiempo, inconsciente del interés y la excitación que estaba despertando en la mente de los demás pasajeros”, asentó el bengalí, en una carta rescatada.
Einstein además de darle su apoyo para la publicación del artículo, tomó la substancia del mismo y comenzó un proceso de colaboración con Bose, para desarrollar las ideas plasmadas en sus métodos estadísticos, hasta lograr un nuevo estado de la materia, denominado condensado Bose-Einstein (BEC, en sus siglas inglesas).
En este postulado establecían que justo por encima del cero absoluto, alrededor de 273,15 grados bajo cero en la escala Celsius, la mecánica cuántica hacia que los átomos de un grupo resultaran indistinguibles, que se fundieran en un sólo átomo gigante.
Con este teoría en 1999 los científicos norteamericanos de la Universidades de Harvard, Stanford y Cambridge lograr el sistema para reducir la velocidad de la luz.
Con esto tuvo una amplia contribución en el desarrollo de la física estadística cuántica cuando encontró la ley de radiación de Planck sin ninguna referencia a la electrodinámica clásica; Einstein extendió su técnica al caso de partículas con espín entero, y las partículas que la cumplen son los bosones (así llamadas en honor a Bose)
Por eso es que el científico Paul Dirac, que contribuyó al desarrollo de la mecánica cuántica, las llamó bosones, en honor de Satyendra Nath Bose.
Bose falleció el 4 de febrero de 1974 en Calcuta, India.
* Investigadora académica del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana