SNTE, Culpable o inocente del desastre educativo en México

“Por la ignorancia se desciende a la servidumbre y por la educación se asciende a la libertad”

Diego Luis Córdoba, político colombiano

Tras conocer que el Congreso de la Unión había aprobado la reforma al artículo tercero, referente a la educación pública, la cual consideró que lacera los derechos adquiridos por los trabajadores de la educación, la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, anunció una “resistencia civil”[1] de su gremio, al tiempo que dijo que “es injusto que se culpe a la organización sindical por las deficiencias del sistema educativo en México”, el peor desde hace más de un lustro de las 33 naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), si se toma en cuenta los resultados de sus alumnos, quienes fueron calificados con “deficiencias de aprendizaje”[2].

La declaración de quien desde hace 23 años ha estado al frente del sindicato, ha sido repetida por los líderes de todas las secciones del país, quienes, según diarios de diferentes entidades, fueron instruidos para recabar más de 1.5 millones de expedientes de todos sus agremiados, para ampararse contra la Reforma Educativa. Se les ha dicho que pueden perder su plaza y, que incluso, les puede pasar lo que a Luz y Fuerza del Centro, organismo público descentralizado que en 2009 fue extinguido por decreto presidencial, por lo que es mejor que los amparos los coordine el sindicato, o después tendrán que contratar ellos a un abogado[3].

Aunque el Secretario de Educación Pública federal, Emilio Chuayffet Chemor, al participar en el panel Educación y formación de capacidades para el trabajo productivo descartó que la iniciativa de reforma sea privatizadora y que las plazas estén en riesgo; “por el contrario, se trata de que los docentes cuenten con un instrumento de certeza y de formación continua, profesional, que les permita cumplir con mejores resultados su alta encomienda”, la líder vitalicia del SNTE no quita el dedo del renglón y anunció que seguirán con acciones para defender lo que les pertenece.

En lo que sí hizo énfasis Chuayffet es en que la SEP debe reasumir la rectoría del sistema educativo nacional ya que esta no deber ser de la propiedad de ningún grupo.

Hasta el momento, 12 congresos locales han dado su aval a la ley: Chihuahua, Guerrero, Colima, Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chiapas, Estado de México, Tamaulipas, Veracruz, Querétaro y San Luis Potosí. A falta de cinco más para que sea turnada al presidente para su promulgación, ya que la ley establece que cuando la mitad más uno de las Cámaras de Diputados de los estados dan “luz verde” a una ley que previamente fue aprobada por las Cámaras nacionales, ésta entra en vigor.

La Coalición Ciudadana por la Educación, un organismo que surgió del seno magisterial tras las diferencias y las anomalías que encontraron en el SNTE, define a Elba Esther como una mujer hambrienta de poder, que utiliza al gremio para satisfacer sus “caprichos políticos”, por lo que no dudaron que esta “resistencia civil” sea uno más de ellos.

“En principio resulta injusto, para con la inteligencia propia, colocar como razón del fracaso educativo a una sola persona, así sea ésta la más poderosa del aparato docente nacional. Sin embargo, fue este personaje público quien obtuvo para sí un asiento privilegiado dentro del argumento de la catástrofe. Durante los últimos veintidós años de historia, con acucioso esfuerzo Elba Esther Gordillo se ha promovido como la gran decididora, el factor determinante, la última instancia de la educación en México”[4].

Y añaden: “Lo que hace un par de décadas fue calificado por Gilberto Guevara Niebla (Profesor del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM) como una catástrofe silenciosa, es hoy una catástrofe escandalosa”[5].

El problema, afirman, es que el gobierno de la República entregó a un grupo político –en particular a un personaje,- la rectoría de la educación, que construyó su principal legado con un monumental sistema de vetos confeccionado para defender los intereses de la cúpula magisterial; un cerco de impunidad fabricado por materiales financieros, burocráticos y electorales que juega en contra de la educación”. El cual, al ver en peligro, busca defender.

Añaden que el magisterio es un instrumento político, en el que los únicos perdedores son realmente sus agremiados, quienes hoy, por ejemplo, tienen que firmar amparos masivos, entregar talones de pago, original y diez copias, y fotocopia de credencia de elector.

En las pasadas elecciones para el máximo cargo de nación los docentes fueron obligados a conseguir diez votos para el candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri de la Torre, para no perder el registro del partido, fundado por “La Maestra” y auspiciado por el SNTE, según denuncias que dio a conocer el periódico La Jornada[6].

En ese entonces, el diputado Víctor Castro Cosio expuso un punto que a la fecha sostiene la Coalición Ciudadana, “llevan años utilizando la estructura educativa de manera irresponsable como instrumento político” mientras que la sociedad, a pesar de los años, sigue buscando la respuesta de una sola pregunta, ¿Y la educación, para cuándo?

Educar para esclavizar

Para la politóloga Denisse Dresser, la educación en México es un desastre y el problema no es sólo la existencia de “La Maestra”, el problema es sistémico y abarca a los maestros, al sindicato, a la Secretaría de Educación Pública, al presidente y a la sociedad entera.

Estamos tan mal educados -dice-, que no sabemos lo importante que es la educación.

Es decir, la falta de conocimiento hace creer que el conocimiento es insignificante o también se cree que los embrionarios atributos académicos que se inculcan en las aulas son suficientes para subsistir en el turbulento camino de rezagos y marginación por el que se transita en México.

Nadie puede negar que en innumerables centros de estudio se memoriza la ignorancia, transcrita en millares de apuntes y resguardada en libros que no enseñan a escudriñar, cuestionar, analizar o entender la realidad, como lo demuestran los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, que especifica que el conocimiento de los niños y jóvenes es “tan limitado que sus explicaciones son muy obvias y son derivadas de las evidencias que se les muestran en las pruebas”[7].

En el caso de las matemáticas, los alumnos sólo tienen la capacidad de resolver operaciones sencillas y rutinarias con instrucciones claras, directas y en situaciones específicas[8].

El político colombiano Diego Luis Córdoba postulaba que a través de la enseñanza se podía condicionar el funcionamiento de una nación, y no dudó en afirmar que “por la ignorancia se desciende a la servidumbre y por la educación se asciende a la libertad”.

Un pueblo sin buena educación, será siempre un pueblo esclavo de sus gobiernos.