Con 180 mil dólares podría uno comprar 100 computadoras de muy buena calidad a 1 mil 800 dólares cada una.
Pero 180 mil dólares es el precio que se calcula que puede llegar a tener la primer computadora de Steve Jobs, la cual será subastada por Sotheby’s el próximo 15 de junio en Nueva York.
La computadora a subastarse, la Apple I, creada por Steve Jobs y su ex compañero Steve Wozniak en 1976, está en perfectas condiciones y además conserva la interfaz original, los manuales operativos y el libro de instrucciones para usuarios del sistema BASIC.
En su anuncio de la subasta, la famosa casa de ventas, apunta que «el Apple I anunció el inicio de la revolución de los ordenadores personales al permitir a los usuarios utilizar un teclado en lugar de usar un panel con luces e interruptores», indica la famosa casa de subastas.
Ese primer aparato Steve Jobs lo presentó en una feria de computación donde sólo Paul Terrell, el propietario de una cadena de tiendas que se llamaba Byte Shop, se interesó por el mismo y le compró 50 unidades a 500 dólares cada una y luego las vendió al público en 666.66 dólares.
«Jobs y Wozniak fabricaron las 50 unidades en 30 días, y después produjeron otros 150 que vendieron a sus amigos y a otros comerciantes», agrega la nota informativa emitida por Sotheby’s. El aparato al ser de 1976, no tenía monitor, teclado ni mucho menos mouse.
Aún así se espera que llegue a alcanzar precios entre 120 mil y 180 mil dólares.
Y el que saldrá a la venta es uno de los únicos seis que existen aún en funcionamiento en todo el planeta.
También se subastará un informe escrito por Jobs en 1974, mientras trabajaba para la firma Atari, y cuyo precio se ha estimado entre 10.000 y 15.000 dólares. El reporte tiene algunas anotaciones manuscritas suyas sobre cómo mejorar la funcionalidad de los jugadores de fútbol.
El desarrollo de la Apple I
La Apple I no fue desarrollada por Steve Jobs, si no por Wozniack.
Incluso así se asienta en el famoso libro “Steve Jobs”, de Walter Isaacson. He aquí el fragmento.
Incluso después de que Wozniak accediera a que su nuevo diseño para un ordenador se convirtiera en propiedad de la sociedad Apple, sintió que debía ofrecérselo primero a Hewlett-Packard, puesto que trabajaba allí. <>. Así pues, se lo presentó a su jefe y a los socios mayoritarios de la empresa en la primavera de 1976. El socio principal quedó impresionado –y parecía encontrarse ante un dilema-, pero al final dijo que aquello no era algo que Hewlett-Packard pudiera desarrollar. Aquel era un producto para aficionados a la electrónica, al menos por el momento, y no encajaba en el segmento de mercado de alta calidad al que ellos se dedicaban. “Me decepcionó –recordaba Wozniak-, pero ahora ya era libre para pasar a formar parte de Apple.