Investigadores japoneses de Tokyo Tech han desarrollado una tecnología terapéutica no invasiva que mejorará la movilidad, estabilidad y calidad de vida de las personas que padecen Parkinson, mediante sonidos y movimientos rítmicos.
Es normal que cuando dos personas caminan juntas sincronicen su forma de andar, y en gracias a estos mecanismos detrás de la sincronización, que los investigadores de Tokyo Tech, Yoshihiro Miyake y colegas, desarrollaron un robot para que las personas con problemas al caminar puedan regularizar su paso, como los pacientes de Parkinson.
En el Department of Computational Intelligence and Systems Science en el Tokyo Institute of Technology, el equipo de Miyake fue capaz de construir un nuevo dispositivo para caminar al que llamaron Walking Mate.
Para lograr esto los investigadores estudiaron la forma de caminar de diversas personas, sanas y con problemas, así como en algunos robots, para entender mejor la dinámica. El estudio incluyó a personas con Parkinson o con algunas hemiplejias. El estudio se basó en el ritmo de las personas durante el andar, al igual que en los sonidos de los pasos para establecer un algoritmo basado en estos movimientos e incorporarlos al programa del dispositivo.
El robot utiliza sonido para marcar el paso y un sensor en los pies que estimula un movimiento rítmico, así que las personas reciben ayuda y al mismo tiempo se van acostumbrando a una cadencia. El estudio reveló que las personas que usaron el Walking Mate podían ajustar su paso en respuesta a los sonidos, en comparación con otros dispositivos de asistencias para caminar que no utilizan los sonidos acompasados.
“Este sistema ofrece una intervención terapéutica de bajo costo, portable, flexible y no invasiva que mejorará la movilidad, estabilidad y calidad de vida de las pacientes de Parkinson”, dijeron sus inventores.
Referencias:
Michael J. Hove, Kazuki Suzuki, Hirotaka Uchitomi, Satoshi Orimo, Yoshihiro Miyake. “Interactive rhythmic auditory stimulation reinstates natural 1/f timing in gait of Parkinson»s patients” (2012). PLoS ONE.