ThermalTech es un producto textil inteligente creado por Energía, Suministros e Instalaciones (ESI), empresa yucateca de desarrollo tecnológico enfocada en la creación de nuevos productos y aplicaciones en el ramo de energías renovables y materiales inteligentes orientados a una escala internacional.
Energía, Suministros e Instalaciones fue fundada en 2010 en la ciudad de Mérida por Fátima Rocha Argüelles y Carlos Cortés Manica. Por su enfoque dirigido al desarrollo de materiales, ha contado con el apoyo del Fondo de Innovación Tecnológica (FIT) de Conacyt. «Es en este rubro donde vemos que hay una alta oportunidad en México, pocas empresas trabajan materiales y si lo trabajan es para recursos propios», señaló en entrevista Rocha Argüelles.
En 2013 se integró Araceli Ríos Flores, quien ha sido galardonada con el Premio Arturo Rosenblueth del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN) y el Premio Weizmann de la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) por su trabajo en la especialidad de materiales para celdas solares policristalinas.
De acuerdo con los cofundadores, el objetivo a corto plazo está orientado al desarrollo y comercio de textiles inteligentes, especialmente el proyecto de Thermal-Tech, y también a la introducción de nuevas técnicas como el Physical Vapor Deposition (PVD) y el espurreo catódico, que pueden propiciar mejores alternativas de uso energético.
Chamarras tecnológicas para climas fríos
ThermalTech es una tela metálica muy fina de acero inoxidable para uso humano, con un recubrimiento químico que absorbe la radiación solar y artificial en un porcentaje mucho más elevado que cualquier otra tela. En el mercado se encuentra disponible a través de chamarras para climas de bajas temperaturas, con una amplia aceptación por parte de los consumidores en Estados Unidos, donde se recaudaron 55 mil dólares en sus primeras tres semanas de lanzamiento en la plataforma Indiegogo.
De acuerdo con Araceli Ríos Flores, encargada del desarrollo tecnológico de ThermalTech, el proceso del recubrimiento selectivo se encarga de absorber la radiación solar en todo el espectro y la convierte en calor; además, tiene la propiedad de reflejar el calor generado por el cuerpo.
«¿Cuál es la innovación en esta tela? Que las aplicaciones que normalmente tiene el recubrimiento que estamos usando son en concentradores parabólicos o para calentadores solares de agua, mientras que nosotros lo estamos introduciendo en un textil, es decir, le estamos dando un nuevo enfoque al recubrimiento selectivo», explicó Ríos Flores.
Para el proceso de recubrimiento selectivo se realiza un pretratamiento de capado para preparar la superficie del material. Posteriormente, se aplica un baño químico que consiste en una solución con los componentes diseñados a partir de la investigación de Ríos Flores, en un lapso de 12 a 24 horas. Después de secarse, el producto textil está listo para convertirse en una prenda de vestir.
ThermalTech está orientado a usuarios de lugares con climas muy fríos como los países nórdicos, China, Rusia, Japón y Estados Unidos. En México, el producto está orientado a los estados del centro y del norte del país. El producto cuenta con protección intelectual a nivel nacional y con la protección del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT, por su acrónimo en inglés) en Estados Unidos.
Mediciones con otros productos
Juan Manuel Camacho Pérez, director de investigación y desarrollo, señaló que las mediciones en el estado se realizaron en el Banco de Germoplasma del Parque Científico Tecnológico de Yucatán (acondicionado a tres centígrados), así como en Colorado y California, en Estados Unidos. Los resultados arrojaron un aproximado de 25 grados Fahrenheit (casi menos cuatro centígrados) y 15 centígrados de diferencia entre las prendas que tenían ThermalTech y las que no.
«Lo que medimos es la temperatura corporal, tanto la temperatura dentro de la prenda como la temperatura externa; a comparación con otras marcas especializadas en climas fríos, la nuestra tiene un mejor comportamiento, se calienta mucho más rápido, transpiras, no te sofocas y te sientes mucho más cómodo, además la prenda es más liviana; todas estas características hacen que el producto sea único», señaló.
Tecnología y mercado
En los últimos dos años, ESI se ha enfocado en el desarrollo comercial y mercadológico de ThermalTech, y además del equipo tecnológico cuenta con un equipo de mercado compuesto de especialistas en la industria de la moda que permiten mover el proyecto entre distintos interesados, especialmente en Estados Unidos.
«Nuestra visión como modelo de negocio es llegar a 150 marcas en diferentes segmentos de mercado, lo urbano, que es lo que más se utiliza, especializado en deportes de invierno y un segmento de moda de alta costura; poder introducir la tecnología en esos diferentes sectores nos va a permitir una presencia de mercado», comentó Cortés Manica.
Fátima Rocha Argüelles agregó que el mes pasado se lanzó el producto en Estados Unidos y esperan colocar al final del presente año cuatro mil 500 unidades, con una marca propia de chamarras. Para el próximo año se espera contar con empresas asociadas que estén dispuestas a apoyar el proyecto.
Hasta ahora, hay al menos 300 compradores interesados en la tecnología ThermalTech y se espera aumentar el número con la presentación en las ferias Magic Marketplace en Las Vegas y Wearable Technologies Boston, ambos en Estados Unidos. «Identificamos que la única manera de que la tecnología pueda entrar al mercado es metiéndola en un producto, por eso diseñamos chamarras y ropa de marca propia», expresó Rocha Argüelles.
La tela inteligente ThermalTech puede estar en cualquier tipo de prendas de vestir, de calzado y accesorios de moda, por lo que la diversificación de los productos es uno de los objetivos a futuro en ESI.
Productos de energías renovables
Además de ThermalTech, ESI se enfoca principalmente en la obtención de recubrimientos por medio de diferentes técnicas. El equipo PVD y la técnica de sputtering son recubrimientos orientados hacia superficies de tipo planar, que son láminas en el caso de PVD, y en el caso de sputtering, tanto láminas como tubos con aplicaciones de generación de energía y calor por medio de un cilindro parabólico.
«Siempre hicimos recubrimientos para calentadores solares y paneles solares, tratando de buscar un valor agregado se nos ocurrió la idea de usarla en fibras metálicas y encontramos una fibra de acero inoxidable sobre la que se empezó a trabajar; el grado tecnológico radicaba en que era una tela muy delgada y por la técnica de baño químico se desgasta y puede llegar a desintegrarse, pero después de dos años de investigación pudimos estabilizar el proceso para tener una tela con recubrimiento y la propiedad de generar calor», agregó Ríos Flores.