Enrique Serna

Enrique Serna


Paola Cortés Pérez

El escritor Enrique Serna aseguró que la tolerancia a los actos de corrupción por parte de la sociedad mexicana ha ocasionado las atrocidades, el horror y el desastre delincuencial que se vive en el país, al presentar su más reciente novela La doble vida de Jesús, en la Universidad Veracruzana (UV), durante el Seminario Metamorfosis de la Sátira, realizado por el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L), del 23 al 27 de marzo.

El novelista mexicano señaló que la moral dominante en la sociedad mexicana tiende a condenar con más rigor las faltas relacionadas con lo familiar o privado, que las vinculadas con lo público o cívico. “Pareciera que existe una especie de aprobación tácita a la corrupción, esto es lo que nos está llevando a este horror y desastre delincuencial.

”Este tipo de peccata minuta (pecados veniales) es lo que nos ha conducido a atrocidades como las ocurridas en Iguala, Guerrero, donde llegó a haber un alcalde lacayo de los capos del crimen organizado en esa región. Como éste hay muchos ejemplos en el país.”

Fue esta realidad mexicana la que lo inspiró para escribir La doble vida de Jesús, que describió como un híbrido entre la novela negra y política. “Hay siempre situaciones impredecibles, golpes dramáticos, sorpresas, etcétera”, comentó a los asistentes que abarrotaron el Salón Azul para escucharlo.

Admitió que durante un periodo prolongado estuvo en la “literatura evasiva de la realidad mexicana contemporánea”, así lo demuestran sus últimos libros Fruta verde y La sangre erguida, novelas que calificó de intimistas.

Pero fue la psicosis de inseguridad, la descomposición social, la tragedia delincuencial que se ha vivido en México desde hace 10 años, lo que lo llevó a escribir esta novela que tiene más parecido con el género literario de los títulos de su primera época –Uno soñaba que era rey y El miedo a los animales–, pero con un contenido político más explícito y evidente.

El protagonista de La doble vida de Jesús es Jesús Pastrana, síndico del ayuntamiento de Cuernavaca, Morelos, político intachable con aspiraciones a gobernar el municipio donde vive, quien además se ha encargado de vigilar los ingresos y egresos del gobierno municipal con tal escrúpulo que sus compañeros de trabajo lo llaman “El sacristán”.

Recordó que lo primero que esbozó fue el personaje y después desarrolló la historia, para lo cual se preguntó “Si fuera un político de estas características, ¿a qué tendría que enfrentarme si quisiera llegar a la alcaldía de la ciudad en la que vivo?”, entonces surgió la historia de Jesús Pastrana.

“Siempre he creído en los versos de Álvaro Carrillo que dicen ‘En este mundo tan profano, quien es limpio no es humano’, por eso construí un personaje que tuviera un talón de Aquiles, que está locamente enamorado de un travesti de nombre Leslie, esto lo hará un hombre muy vulnerable al darle armas a sus enemigos políticos. Esto da una tensión dramática a la novela.”

Lo que más le gustó plasmar en esta novela, compartió, fue la idea de defender una relación que a la mayoría de la moral convencional mexicana le parecería –o le parece– condenable. “Me divertí mucho al escribir las escenas de alcoba, el describir cómo va creciendo está pasión prohibida entre Jesús y Leslie”.

El también ensayista detalló que le llevó un año escribir la obra, ya que no tuvo que realizar un trabajo previo de investigación, pues fue inspirado por algunos hechos de la realidad mexicana, como lo acontecido en el estado de Michoacán.

“Sé que hay muchos reportajes sobre la complicidad del poder político con el crimen organizado, pero lo que traté de hacer es articular lo íntimo con la vida pública, mi intención fue reproducir una época donde el miedo está envileciendo a la sociedad mexicana.”

Víctor Hugo Vázquez Rentería, presentador de la novela, apuntó que la destreza narrativa que desarrolla Enrique Serna es uno de los baluartes de La doble vida de Jesús.

Otra característica a resaltar, indicó, es la riqueza de voces que se ocupa de configurar dos historias: la de una pasión intensa y oculta entre un político cabal y un travesti –más bien atascado–; y la de la violencia social que vive Cuernavaca, ciudad donde vive el personaje principal. “Ambas historias irán disputándose la primacía en la novela”.

El profesor de las facultades de Letras Españolas e Idiomas de la UV resaltó que los 18 capítulos están redactados a la manera de los grandes folletines decimonónicos, lo que permite que cada uno sea leído como si fuera una historia individual.

La doble vida de Jesús, finalizó Vázquez Rentería, es una novela que nos habla del conocimiento de dos mundos que va adquiriendo Jesús Pastrana, que le permite tener la alegría de vivir, “una alegría que parece decirnos que hay plumajes que para poder cruzar el pantano tendrían que mancharse más”.

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