Un algoritmo clasifica películas mejor que críticos expertos

Los indicadores de calidad de una película se miden a través de las críticas de expertos. / Raban Haijk


Es difícil definir qué convierte a una película en un clásico. Incluso en obras en las que parece existir consenso en cuanto a su relevancia, como El Padrino o La Guerra de las Galaxias, muchos de los factores que las convierten en imprescindibles se escapan a la objetividad.

Ahora, investigadores de la Universidad Northwestern de Illinois (EEUU), han creado un método automatizado para medir el interés artístico que es capaz “de asignar el grado de relevancia de una película con mayor facilidad y exactitud que críticos de cine y que, además puede ser utilizado en otros campos como el científico” explica a Sinc Luís A. Nunes Amaral, científico portugués que codirige el Instituto de Sistemas Complejos de la universidad estadounidense. El trabajo ha sido publicado en la revista Proceedings of National Academy of Science (PNAS).

Su afirmación se basa en la coincidencia entre los datos obtenidos con este método y las películas incluidas en elRegistro Nacional de Cine de la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Aquí se encuentran las obras de más de 10 años de antigüedad que son relevantes por su valor cultural, histórico o estético, según la opinión de un comité de expertos multidisciplinares. Coexisten obras tan dispares como 2001: Odisea en el espacio o Bambi.

A la hora de medir objetivamente la relevancia de un filme, los investigadores contemplaron tres factores: la calidad, el impacto y la influencia. Para estudiar los indicadores de calidad, recabaron opiniones de expertos recogidas en la web Metacritic, en la que a cada película se le asigna un valor numérico, y las del reconocido crítico Roger Ebert. Al compararlas, confirmaron que “la opinión de un grupo de expertos es más fiable que la de uno solo” según Amaral.

El impacto, que es la popularidad de la que goza una obra, lo midieron en las 15.425 películas producidas en los Estados Unidos que recoge la base de datos cinematográficos IMDb. Tuvieron en cuenta la clasificación de cada filme en el ranking general y el número de votos recibidos.

Por influencia se entiende la capacidad de una obra de inspirar la creación de futuros trabajos. Para medirla se utilizó la red de citas de IMDb –referencias de una película a otra anterior–, haciendo especial hincapié en las relaciones entre cintas con más de 25 años de diferencia. Finalmente, tuvieron en cuenta la clasificación en el sitio de Google Page Rank, que se encarga de asignar relevancia a documentos de forma numérica.

La evaluación estadística de las seis variables proporciona, según los autores, una valoración consistente sobre la importancia de la obra.

“La clasificación de los usuarios se relaciona directamente con la popularidad de la cinta y esta, a su vez, con su presupuesto. Pero, por ejemplo, Plan 9 del espacio exterior fue una película con un muy bajo presupuesto que, con el tiempo, ha recibido muchas citaciones”, indica el investigador.

Clásicos que tardan en ser reconocidos

No todos los clásicos son tan claros como Casablanca, también hay películas que no fueron apreciadas inmediatamente. Las películas incluidas en el Registro Nacional de Cine tienen que tener un mínimo de 10 años pero algunas tienen que esperar más de medio siglo para entrar en la lista. Las citaciones con más de 25 años de retraso revelan que muchas películas que fracasan cuando se estrenan, se convierten en indispensables con el tiempo.

Willy Wonka y la fábrica de chocolate fue una decepción de taquilla cuando se lanzó en 1971. Hoy, sin embargo, es considerada una obra de culto y la mayoría de sus referencias son de películas filmadas más de una década después. Estamos seguros de que esta película será añadida al registro nacional en el futuro”, afirman los autores.

Como muestra, Mary Poppins o Harry el sucio tardaron en aparecer en el registro más de cuatro décadas desde su estreno. Otro ejemplo es Sopa de ganso, considerada como la mejor película de los hermanos Marx, pero que supuso una decepción financiera para Paramount Pictures en 1933.

Aplicaciones científicas

Las referencias cinematográficas tardan en ser analizadas porque, a diferencia de los investigadores científicos, los artistas no están obligados a explicitar las influencias en su trabajo. Esto supone, según los autores del estudio, que el análisis de las redes de citaciones en las obras científicas resultaría incluso más fácil para su algoritmo de clasificación.

“Este método de análisis de redes  puede servir para otras empresas creativas, incluida la investigación científica, y es posible que supere incluso a los mejores expertos en la identificación de los trabajos científicos más significativos”, concluye el autor.

Referencia bibliográfica:

Luís A. Nunes Amaral et al. “Cross-evaluation of metrics to estimate the significance of creative works”,Proceedings of National Academy of Science (2015).

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