Un árbol emblemático de Australia y de Nueva Zelanda, que además es uno de los más anchos del mundo, tiene antepasados que hace 52 millones de años se extendieron por algunas regiones de lo que hoy es la Argentina.
Así lo revela el análisis de restos fosilizados de un ancestro de ese tipo de árbol, perteneciente al género Aghatis, que es conocido popularmente como kauri en Australia y Nueva Zelanda. El hallazgo fue realizado en los yacimientos fósiles de Laguna del Hunco y Río Pichileufú, en las provincias de Chubut y de Río Negro, respectivamente.
El estudio, publicado en American Journal of Botany, fue conducido por el investigador Peter Wilf de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, y contó con la participación de especialistas argentinos.
Ese árbol gigante crecía en Gondwana, un continente formado por lo que ahora es América del Sur, la Antártida y Australia. “Nuestro hallazgo y estudios complementarios indican que los antepasados de esta especie de árbol, que llega a tener 60 metros una altura, estaban ampliamente distribuidos en la Patagonia”, afirmó a la Agencia CyTA el doctor Ari Iglesias, del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional del Comahue.
Esos árboles tan abundantes en la Patagonia se extinguieron junto con otras especies adaptadas a climas lluviosos y cálidos, registrados hace más de 50 millones de años, a causa de los cambios climáticos posteriores.
Esta es la primera vez que se realiza el hallazgo de esta planta fuera de la región de Australasia (Asía y Oceanía). “Además es el registro más viejo que se tiene”, destacó Iglesias. Y agregó que este descubrimiento podría explicar cómo fue la evolución temprana de estas especies de árboles y cómo es que se diferenciaron de sus ancestros más primitivos.
Por otra parte, el investigador del CONICET indicó que el hallazgo certifica que en Patagonia se habrían desarrollado importantes bosques de climas subtropicales cálidos y lluviosos. “La separación de Tierra del Fuego con la península antártica habría producido cambios radicales como las lluvias en las alturas y desecando la Estepa Patagónica tal como la conocemos hoy”, añadió.
Los kauris se usan como árboles ornamentales en Buenos Aires, por ejemplo, en las plazas Lavalle, Alfonzo Castelao y Constitución.