El zoológico de Dormund, en el oeste de Alemania, presentó hoy al público a uno de sus más recientes y sorprendentes inquilinos, un ejemplar de oso marino albino, nacido a finales de mayo.
La cría, con un pelaje claro nada común, es un ejemplar único, pues todavía no se ha visto en libertad ningún oso marino albino.
Hasta el momento sólo se sabe de un caso nacido en cautividad, pero que murió a los pocos días de venir al mundo.
Después de pasar las primeras semanas junto a su madre «Harimée» y bien protegido de la mirada de los curiosos, el pequeño fue mostrado hoy por primera vez a los visitantes del zoológico en una de las piscinas de las instalaciones destinadas a los pinnípedos.
Ahora, el parque ha invitado a sus visitantes a escoger uno entre varios nombres propuestos para la nueva sensación del zoo, entre los que figuran Albus, Claro, Rubio, Branco y Chelo, informó el periódico «Die Welt» en su edición digital.
Según los responsables del zoológico, los albinos son animales muy bonitos, pero por regla general presentan alteraciones oculares y son considerablemente más sensibles que sus congéneres con pigmentación normal, por lo que requieren de cuidados especiales.
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